MIRACULOUS ⼀ MA PETITE COCCINELLE (2016)

-Especial Cumpleaños: Capítulo 0-

Segunda parte del anterior especial.

Nerea's P.O.V.:

(Si queréis poner la canción, es para crear ambiente ☺)

Los remordimientos rondaban por la mente de Ladybug. Chat Noir se había vuelto una persona muy cercana a Ladybug, ya no era como antes. Ya no era un gato acosador: Ahora parecía estar madurando. Las últimas semanas habían sido duras para él y andaba sincerándose con ella indirectamente. ¿Acaso estaba dándole pistas para que descubriera quien era él? Tal vez o tal vez no.

Ladybug estaba sobre el punto más alto de la torre Eiffel. Estaba atardeciendo. Una suave brisa de comienzos de mayo jugaba con sus coletas azabaches. Esperaba a su compañero. Dio un pequeño suspiro, aún no creía lo que estaba a punto de hacer.

"Después de todo, se lo debes" pensó insegura.

Una figura negra apareció en la lejanía. Llegó rápidamente junto a su amada mariquita e hizo una reverencia con cortesía. La chica rodó los ojos y sonrió divertida.

Adrien tampoco llevaba una semana fácil. Había hecho el segundo aniversario del fallecimiento de su madre y su padre parecía estar cada vez más distante a él, ausente. Esto lo estaba hundiendo por dentro, eso sin añadir la discusión que tuvo con Ladybug por culpa del tema de sus identidades. Él necesitaba amor en esos malos momentos y Ladybug se negaba a dárselo.

Cogió la mano de la catarina y depositó un beso. Ésta, extrañamente no se negó.

-Buenas tardes, mi Lady-dijo chistoso.

-Buenas tardes Chat Noir, ¿todo bien?-preguntó rápidamente Ladybug.
Al gato le pareció inusual que Ladybug preguntara de repente por su vida privada, ya que nunca lo había hecho.

La chica agachó la cabeza y sonrió para sus adentros. Era hora de dar el paso.

-Chat Noir.-comenzó con seriedad-Creo que deberíamos convivir sin secretos.

Él arqueó una ceja.

-No hablarás de...

-Sí-musitó algo cortante-Te debo todo por el daño que te he causado todo este tiempo y no me he dado cuenta hasta ahora. ¿Podrás perdonarme?

El rubio se acercó y la envolvió en un cálido abrazo. Ella le correspondió.

«Están hechos el uno para el otro.»

Se despegaron y se miraron, uno al frente del otro. Ambos cerraron los ojos y se dispusieron a anular sus transformaciones al mismo tiempo.

-Puntos/garras fuera...

Ahora eran Adrien y Marinette los que estaban uno en frente del otro, aún con los ojos cerrados.

-¿Mi Lady?

-¿Sí, Chat?

-Te quiero -murmuró.

Ambos abrieron los ojos, al mismo tiempo. Marinette se quedó sin aire: su amor platónico era su compañero de batallas, ¿cómo no había caído hasta entonces? La amaba, la había estado amando todo ese tiempo y no se había dignado a mirarle. ¡Se sentía fatal, joder! Adrien también se sorprendió. Su compañera Marinette, la tímida y en ocasiones tartamuda Marinette había sido indirectamente su perdición, la chica por la que moriría si hiciera falta.

La del cabello azul marino se cubrió el rostro con las manos, soltando un par de lágrimas de impotencia. Adrien impulsivamente se acercó a ella, le quitó las manos de la cara y le secó las lágrimas con el pulgar. Ésta sonrió tiernamente.