MIRACULOUS ⼀ MA PETITE COCCINELLE (2016)

31.- Hamk Moth reaparece

Abril estaba sentada ante nosotros tres: Colette, Adrien y yo, mientras nos miraba bastante fastidiada. En uno de los últimos patrullajes, Queen Bee y Chat Noir habían comenzado a discutir sin sentido alguno y al final, terminaron utilizando la fuerza bruta. Volpina intentó detenerlos, pero salió mal herida.

-Abril, yo...-intentó hablar Adrien. La castaña lo fulminó con la mirada, una de esas simples miradas que te convenía mejor callarte que abrir la boca.

-Me rompistéis el brazo.-soltó sin más, mientras seguía mirando a Adrien.

-Pero, fue sin querer.-dijo Colette con voz de inocente. Abril miró a su mejor amiga y le indicó que guardara silencio. Yo me mantenía por el momento al margen, tal vez porque yo no había roto su brazo.

-¿Y ahora qué?-continuó la italiana.-Mi brazo está literalmente hecho mierda. Ahora seréis tres en lugar de cuatro. ¿Y si me necesitáis? No, no me quedo tranquila.

-Abril,-decidí entrar en la conversación.- Hace meses que derrotamos a Papillon. Por si no lo recuerdas, hemos pasado el verano dando saltos por los tejados y rescatando gatitos atrapados. No creo que seas estrictamente necesaria. Tú, descansa.

Ella me miró poco convencida, pero decidió callarse por el momento. Su kwami, Küroii, estaba recostado en el borde del banco del parque, durmiendo junto a Plagg, pues habían comido bien y se estaban dando el lujo de una buena siesta.

Colette miró a Adrien de reojo.

-No empezamos a discutir sin motivo.-discrepó.-Él empezó primero.-dijo y señaló al ojiverde.

-Sólo estaba exponiendo mis sospechas.-replicó él.-Preguntas demasiado sobre esa akumatizada.

-¡Lo único que dije fue que, según las descripciones que me distéis, tal vez tenga alguna idea de quién es!-le echó en cara.- Y creedme, si fue un akuma debió de ser peligrosa.

-Coco, cálmate.-se interpuso de nuevo Abril, para controlar a su mejor amiga.

-¿¡Y dónde está el Miraculous de Papillon?! ¿Eh?-se alteró Adrien.-¡Tú fuiste la que se lo llevó, la que nos dijo que lo conservaría! ¿Y ahora sacas el tema de la villana que tal vez nos ha causado más problemas? Muchas sospechas veo yo en ti...

La rubia estaba roja de furia. Adrien la estaba poniendo realmente verde. Si fueran en ese momento Queen Bee y Chat, no hubiera dudado dos segundos en darle una fuerte cachetada. Se limitó a callarse y se despidió de nosotros, marchándose.

-¡Mira lo que has conseguido, Chatton!-gritó Abril. No soportaba que sus amigos discutieran, y mucho menos que su mejor amiga terminara volviendo a casa enojada.

Estuvieron a punto de discutir, cuando una voz de chico la llamó, intermediando.

-¡Abril!

-¡Daniel!-exclamó la chica, saludándo a su gemelo.

Daniel regresaba de sus clases de piano, en el instituto por las tardes, cuando se pasó a recoger a Abril y a acompañarla a casa. Miró indignada a Adrien, recogió a su kwami, se levantó del banco y se dirigió hacia su hermano. Él la abrazó y, por la mirada que Daniel nos lanzó, le había preguntado por qué discutíamos.

Instintivamente abrazó a su hermano y se despidieron de nosotros.

-Adrien, te dije antes de venir que, por favor, no empezaras.-le dije yo en forma de regañina.

-Lo siento, mi Lady, es que... Desde que derrotamos a Papillon, ósea, a mi padre, no es el mismo.-comenzó a hablar.-Ahora simplemente me ignora y se encierra en su despacho todo el día.

-Y eso te afecta, ¿no?-pregunté. Él se limitó a callar y agachó la cabeza. Instintivamente me agarré a su cintura y le di un abrazo. Adrien me abrazó también y nos sentamos juntos en el banco.

De pronto, escuchamos un fuerte estruendo.
Nos soltamos y nos miramos. Ambos estábamos pensando lo mismo.

-¿No creerás que...

Escuchamos de nuevo otro ruido. Y seguidos, gritos.

-¡Un akuma!-exclamamos a unísono.

-Pero derrotamos a Papillon.-dije yo.

-¿Ahora me tomarás por paranoico?-preguntó sarcástico.

Fruncí el ceño y corrimos a un lugar seguro donde escondernos y transformarnos.

-¡Tikki/Plagg! ¡Transfórmame!