-Tú... tú eres la prima de Chloé.-dijo Chat Noir.
La chica ojiazul bajó la mirada. Su kwami apareció.
-¡Colette! ¡Te dije que no podías revelarle tu identidad a nadie!-gritó con voz chillona.
-Perdóname, Abeille.-suspiró arrepentida.
-No es culpa tuya. No teníamos tiempo.-le puse la mano en el hombro.
Los tres suspiramos.
-¡Quiero mis pipas de girasol!-le protestó el kwami amarillo a su portadora.
Colette metió la mano en un pequeño bolso de mano que llevaba a juego con el vestido sacó un puñado de pipas.
Yo hice lo mismo y le entregué un par de galletas a Tikki para que recuperara la energía. No mucho rato después, ya estábamos transformadas y preparadas para salir.-Colette, deberías volver con los demás.-le aconsejé seriamente antes de salir.
-P-Pero...
-Te están buscando, créeme, si no quieres que se asusten y comiencen a sospechar, deberías volver con los demás.-le aseguré aunque no estaba demasiado convencida.-No te preocupes, Ladybug y Chat Noir se pueden apañar.
Se destransformó a regañadientes y salió por la puerta.
-Adiós, Ladybug. Adiós, gato callejero.-se despidió antes de salir.
-Será idiota.-bufó el minino.
Solté una risita disimulada.
-Creo que vosotros dos no os vais a llevar muy bien.-comenté.
Abrimos la ventana de la habitación y salimos por ella. Dimos una vuelta rápida y llegamos a la torre Eiffel.
-¿¡Dónde se ha metido!?-dije mientras inspeccionábamos desde lo alto.
Chat Noir se encogió de hombros.
Bostecé. Y el gatito no lo pasó desapercibido.-¿Cierta damisela está cansada?-rió sarcástico y se sentó junto a mí.
Yo hice lo mismo y me senté cruzando las piernas. Nos quedamos así un rato largo, cada uno pensando en lo suyo.
-¿En que piensas, Chat?-suspiré intentando sacarlo de sus pensamientos.
-En nada importante, supongo.
-Algo te tiene preocupado. Cuéntamelo. Sabes que a mí me puedes decir cualquier cosa.-intenté convencerlo de que me lo contara.
Suspiró.
-Está bien.
Nos quedamos unos instantes en silencio hasta que comenzó a hablar.
-Escucha, seguro que te va a parecer una locura lo que te voy a decir.-suspiró.
-No importa. Ya estoy acostumbrada a cualquier cosa.
-Bueno, llevo un tiempo notando a mi padre un poco extraño.-comenzó.-Hay momentos del día en los que no está en casa.
-¿Y?-me encogí de hombros.
-Esos momentos coinciden exactamente cuando ha habido un villano akumizado.-prosiguió.
-¿¡Insinúas que crees que tu padre puede ser...
-Hamk Moth.-respondió seco.-Además, tengo más sospechas.
Respiré hondo.
-Se está haciendo tarde, ¿no crees?-dijo en tono más animado.
Embocé una sonrisa.
-Supongo. Debería irme.-respondí y me levanté.
Me acerqué a la barandilla y le dispuse a saltar cuando...
-Hey, gato.-lo llamé como la primera noche que vino a visitarme.-¿Me acompañas a casa?
Él sonrió y juntos fuimos a mi casa. Llegamos a la azotea.
-Mañana es sábado, podemos ir a buscar a Volpina por la mañana.-propuse.-Mañana mis padres van a ir a visitar a una prima mía que vive al otro lado de la ciudad. ¿Tú estás ocupado?
-Mi padre no está en casa por causas "misteriosas".-respondió él.
-Fantástico, nos vemos mañana sobre las once.
Levanté la puerta cuando noté que me agarraban del brazo. Chat Noir, para ser concretos.
-¿P-Podría quedarme e-esta noche contigo?-preguntó él.
Puse cara rara.
-Esto... Chat...-me mordí el labio inferior.-Mis padres te podrían descubrir.
-No importa. Seré silencioso.-insistió el gatito.
-Bueno.-al final cedí.-Pero, nada de tus tonterías.
Escuché el sonido de las llaves abriendo la puerta.
-¡Marinette!-escuché a mi madre.
-Quédate aquí un momento.-le ordené.-Pero esta vez enserio.
Asintió. Me destransformé y bajé al salón.
-Hola, mamá. Hola, papá.-saludé.
-Hola cielo.-me devolvió el saludo mi padre.-Recuerdas que mañana tenemos que ir a ver a la prima Bridgette, ¿verdad?
-Sí, claro, yo me quedaré a cargo de la tienda.-recordé rápidamente mi tarea.
-Muy bien, ahora vamos a acostarnos.-dijo mamá.
-Vale, buenas noches.
Me puse el pijama. Subí a la buhardilla y comprobé que allí seguía Chat Noir. Ya se había destransformado y su kwami andaba protestando.
-¡Mira donde te vas a quedar con tal de no estar solo en casa!-protestó Plagg.-Además, ya me debes dos cajas de camembert.
-Cállate Plagg.-se mosqueó Adrien.
Les indiqué que bajaran. Entramos a mi habitación y Adrien se sentó en la cama.
Ambos kwamis de fueron a un rincón de la habitación a dormir en paz.
Yo me senté con Adrien y me tumbé boca arriba en la cama. Él se tumbó también.-Buenas noches, mi Lady.
La verdad es que estaba un poco incómoda con la idea de que Adrien durmiera a mi lado, supongo que él también lo estaba.
-Buenas noches, mi Lady.-insistió esperando que le respondiera.
-Buenas noches, gato tonto.
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MIRACULOUS ⼀ MA PETITE COCCINELLE (2016)
FanficTodo gran héroe comete errores. Ladybug lo hizo. Pero ese error puede ser tan grande, tan perjudicial que hará que ambas caras resulten implicadas. Ese error puede hacerla caer. Ese error puede hacerla olvidar. Olvidar como amar. Como amar al amor d...