Volverte a ver • Sebastián Driussi •

✨ 17 ✨

Todos estaban pasando a la casa, excepto Matias y Ramiro, quienes habían ido a comprar el asado.

Pilar y Candelaria observaban como no había cambiado nada, sino que lo único era el color de las paredes y algunos muebles nuevos, después todo seguía igual.

Ana iba detrás de todos ellos, sin darle importancia a los demás, se acercó a la cajonera ubicada al lado de la mesa del comedor y vio las mismas fotos de siempre, excepto por una, era Candelaria. Tomó la foto en sus manos y la miró por un buen rato.

-¿Que haces con eso?

Preguntó Sebastián quien llegó sin hacer ningún ruido. Se acercó a Ana y vio la foto que tenía en sus manos.

-Nada, sólo miraba -habló despacio- Nunca me contaste que los conocías

-No hablo del pasado -dijo él-

-¿Qué? -rió- ¿Me estás jodiendo Sebas?

-¡Sebas!

Exclamó Juliana quien entró a la casa en busca de su bolso Louis Vuitton. Sebas sonrío al verla y se acercó para darle un abrazo.

-Que lindo verte de nuevo Sebita -sonrío-

-Lo mismo digo Ju ¿Donde está Pablo? -preguntó Driussi-

-Afuera -dijo mientras agarraba su bolso- Veni, vamos

Y así fue como agarró a Sebastián del brazo y se lo llevó hacia el patio, haciendo como si Ana no estuviera ahí o fuera invisible.

-¡Sebita! -exclamó Pablo y fue inmediatamente a abrazarlo- ¿Como estás campeón?

-rió- Bien, estaba esperando que vuelvas para jugarte otro partido... haber si nos ganas vos esta vez

-Justo estaba hablando de eso con Mati ahí afuera, así que cuando me desocupe hablamos -respondió-

-Dale -respondió Sebastián-

Todos seguían igual, hablando entre ellos, sobre sus logros, recuerdos... Ana se encontraba entre ellos y trataba de prestar atención y entender, pero era imposible, tenía que haber vivido esos momentos con ellos para poder entender y eso la ponía incómoda... demasiado.

-¡Pero que hermosa! -sonrío Cande al ver a Uma, la hija de Maxi- ¿Como te llamas linda? -preguntó poniéndose en cuclillas para estar a su altura-

La nena de cuatro años la miraba con un brillo especial en sus ojos. Todos sonreían al ver la situación, ya que Uma es la primera nieta y sobrina de los Driussi.

-Uma -susurró la nena, sonriéndole- ¿vos?

-sonrió- Yo me llamo Candelaria, pero podes decirme Cande

-asintió- ¿Quien sos?

-Yo... vivía ahí al lado -señaló el patio de al lado- Y me crié con tus tíos y tú papá -sonrió-

-¿Y seguís viviendo ahí? -preguntó la nena-

-rió y negó con la cabeza- No ... yo me fui hace mucho tiempo

-Ellos se fueron unos añitos antes de que nacieras -le explicó Viviana-

-Ahhhh -largó Uma entendiendo- ¿Y viniste para quedarte?

-Algo así -sonrió-

-¿Queres jugar conmigo? -preguntó inocentemente-

Cande asintió y Uma sonrió, le extendió su pequeño brazo a Candelaria para que pudiera tomarlo y así guiarla hacia dentro que es donde Uma tiene sus muñecas, la nena estaba tan cegada por la súper modelo que ni se molestó en darse cuenta que su tío Sebastián y Ana estaban ahí. La menor de las hermanas Galliano iba tan concentrada en Uma que ni siquiera vio por dónde iba y se chocó con Ana.

-Podes fijarte por donde caminas -se quejó Ana-

-Uy bueno, perdón -se disculpó Candelaria y dio la vuelta para irse con Uma-

-Pelotuda -susurró Ana-

Candelaria la escuchó perfectamente, pero no iba a rebajarse a la altura de alguien como Ana, sería un desperdicio de tiempo. A todo esto, Hugo había entrado en silencio a la casa y la escuchó a Ana, el solo la quedó mirando fijo hasta que De Biasi se dio cuenta de su presencia y se sorprendió.

-¿Era necesario decirle pelotuda? -preguntó Hugo-

-Eh, yo...

-No, nada ... mira Ana, yo sé que sos la prometida de Sebas y todo lo que quieras pero esa chica qué llegó desde el viejo continente, fue la primera novia de mi hijo y vi cómo se quisieron durante muchísimos años, ella también es como mi hija y yo no voy a dejar que le faltes el respeto

Matias y Ramiro entraron por la puerta principal, cargados con las bolsas con carne, sintieron un poco de incomodidad al ver la mirada que tenía Hugo y como se encontraba Ana...

-¿Quedó claro Ana? -preguntó Driussi-

-Si -susurró ella y se retiró yendo al patio, donde estaban todos-

-Apa -dijo Matias- ¿Y a esta que le pasó?

-Cande la chocó sin querer y esta negra de mierda le dijo pelotuda -contó Hugo-

-¿Cande le dijo algo? -preguntó Ramiro-

-Na, ya saben que ella es tranquila

-Si -respondió Matias- Seguramente está celosa -ríe-

-Le dije que fue la primera novia de Sebas y saben la cara de culo que puso -rió- Pero bueno, se iba a tener que enterar de una u otra manera... ayúdenme con el asado, delen