Capítulo 8

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Kim sung hye, se quedó mirando a su nieto, y luego al bello esposo, muy bien vestido, muy elegante, que le acompañaba.
Sentada en su butaca, con el bastón empuñando entre sus dedos, se quedó mirando. Hyun joong dijo con la mayor sencillez:
-Me he casado, abuela, el es mi esposo.
Hubo un sobresalto en los ojos vivos de la anciana.
-¿Casado?-repitió ahogadamente- ¿Casado con este....joven?
Por Toda  respuesta, Hyun joong pasó un brazo por los hombros de Young saeng. Lo atrajo hacia él.
Saeng, aturdido, levantó un poco la cabeza y miró a Hyun joong.
-Si, abuela, me he casado con él. Nos casamos ayer... Lo amo...
-Hyunnie...Hyunnie - gimió la anciana agitadisima- Pero tu sabes. .. Sabes que estabas prometido.
- Yo ,no. Lo estaba Eun hye.  Me será muy grato ir a su casa... Y decirle...
- Eres un canalla, Kim hyun joong.
Saeng consideró en este punto, conveniente intervenir.
-Nos amamos señora. Creo que no es un delito. ..
Tenía una voz grata. Un acento cálido, extraño en él.
No contestó. Lo miró con desdén y preguntó fríamente:
-¿ Dónde lo has encontrado, Hyunnie?
-Es japonés- río el nieto feliz-. Nos amamos mucho. Tu, abuela, que has amado tanto ¿puedes condenarnos?
- Es una locura. ¿Que hago yo ahora? ¿Qué puedo decir? ¿Que vas a decir tu? - miró a Young saeng, que se mantenía deliciosamente junto a su  <<esposo>> - ¿Sabes tu que mi nieto estaba comprometido con una  mujer?
- Me lo dijo.
- Y lo dices con la mayor indiferencia.
-Es que le amo, señora.

-Llamala abuela, Saengie.

-Claro que no- bramo la anciana dama, así casi desarmada ante aquel muchacho que hablaba con acento cálido-¿Porque ha de llamarme abuela, si nunca lo voy a considerar mi nieto?

-Lo siento, abuela- corto Hyun joong-. Te dije que iría al encuentro del amor.Que elegiría por mi mismo la persona que me acompañaría para el resto de mi vida, no podía permitir que los Yoon decidieran mi destino.

-Vives en un lugar, donde todo el mundo nos conoce.

-Los prejuicios-Sonrió Saeng, asombrando a la abuela- No hay cosa más contraria a la felicidad, que los prejuicios.Yo tambien -añadio, inventando una historia-  estaba prometida a un personaje. Le aseguro que era bien conocido en Seul y, sin embargo cuando conoci a Hyun joong, lo abandone todo para seguirlo.

Lo dijo con tal firmeza, que hasta Hyun joong dudo.

Busco sus ojos, ero Young saeng se los quito deliberadamente.

-Tengo que pensar en tu atrocidad, Hyunnie- gritó la dama, visiblemente descompuesta, blandiendo fieramente su bastón - Será mejor que te lleves a tu...esposo.

-Es hora de comer, abuela.Te esperamos abajo.

-No pienso bajar- se agito la anciana- es una vergüenza lo que has hecho, Kim hyun joong, ojala te pese, ojala no tengas clientes en tu clínica, ojala que todos los habitantes de la isla te escupan la cara.

-Descansa- río Hyun joong tranquilamente- Cuando se te pase el mal humor, volveré a hacerte una visita.

Y empujó a Saeng, con el fin de que esta dijera algo. El muchacho sintió una sensación muy bella ante aquella dama que pretendía ser severa, pero no podía manifestar lo que en modo alguno sentía. Noto, porque era observador, que la ira de la abuela de su "marido" era solo de boca para afuera. Que en el fondo adoraba a su nieto y solo deseaba su felicidad.

Se inclinó hacia ella y encontró los ojos casi cerrados de Kim sung hye.

-Abuela...

Destruyeme despuésDonde viven las historias. Descúbrelo ahora