Capítulo 3

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Eres un muchacho inteligente, Hyunnie.

Hum. Cuando su abuela decidió adularlo, mal asunto.

- Tienes la carrera terminada, Hyunnie.

- Por supuesto, abuela.

- Empiezas a hacerte conocido en Yeyu.

- Abuela, siempre he sido muy conocido en esta ciudad- rió hyun joong irónicamente-. Ten presente que aquí nací y aquí viví. Que solo salí de esta isla a estudiar mi carrera y luego doctorarme, también debes tener presente que lo hice por que así lo ordenaste, tu querías que estudiara en Nueva york, dijiste que seria un gran doctor después de volver. 

La anciana dama, de aspecto muy distinguido, apoyada en un bastón de puño de ébano, no dio señales de escuchar sus frases. Evidentemente se sentía obsesionada por lo que ella pensaba, y no estaba dispuesta a dejar escapar aquella ocasión de manifestar sus ideas, clara y contundentemente.

- Tienes 30 años.

-Seguro.

-No estoy hablando en broma, Hyunnie.

El joven, alto, musculoso, se hallaba sentado en un  sillón. Tenía una pierna cruzada sobre otra y balanceaba el pie rítmicamente. De cabello castaño oscuro y los ojos grises, resultaba en extremo interesante.

Pero su abuela no reparaba en aquel instante en su postura física, sino en su terquedad.

Y no estaba dispuesta a dejarse vencer una vez mas.

-Hyun joong...

La voz alterada de la anciana no asustó a Hyun, Tan solo alzo perezosamente la fría y gris mirada de sus ojos, y la fijó en el semblante venerable, lleno de arrugas.

- No te alteres, abuela- susurro calmoso-. Ten presente que tu tensión arterial es alta, y que un disgusto puede matarte.

- Basta ya de bromas.

- Si no estoy hablando en broma, abuela.

- Hyun joong- se agitó-. Te he convocado a mi salón particular...

-¿Convocado?- río Hyun divertido-. Pero si yo creí que me pedías que te hiciera un rato de compañía. Ignoraba que se trataba de una convocatoria preconcebida.

Sin duda la dama se enojo mas, porque su bastón se agitó en su rugosa mano, y fue a golpear el suelo 3 veces.

-Hyun joong , escúchame. Tienes novia.

Kim hyun joong ya esperaba aquella salida.¡Oh, claro!No podía ocurrir de otro modo. Desde hacia 2 años, justo desde que terminó su doctorado, Kim  sung hye, su abuela, su distinguida y afortunada abuela, le convocaba a su salita particular y le hablaba de Yoon eun hye.

¿Eun hye?

Entorno los ojos, y aprovechando un silencio ceremonioso y algo particular de su abuela, evoco sus años de estudiante de bachillerato. Claro. Eun hye estudiaba como él. Tenia su edad. Era bonita. Tenia ojos negros muy grandes, que decían cosas...Muchas cosas que enajenaban a un muchacho de 16 años, pero que hartaban a un hombre de 30. Y si bien él creció cerebralmente, Eun hye se quedo en lo que era. Ni mas ni manos. Una muchacha simple, modosita, sensatisima...

Destruyeme despuésDonde viven las historias. Descúbrelo ahora