Destruyeme después

Capitulo 11

Se arreglaba la ropa para bajar a cenar, lo que había pasado después del almuerzo con Hyun lo tenia inquieto.

Evocó a Hyun junto a él, inclinado sobre su lecho, besando sus labios... cerro los ojos ente su propia imagen vista en el espejo.

"no quiero pensar en eso, no debo pensar" 

Pero pensaba. Era más fuerte que él mismo, aquel anhelo reprimido. Quizá Hyun no lo supiera nunca. Quizá no pudiera advertirlo ni comprenderlo, pero lo cierto es que fue le primer hombre que beso sus labios...

No sabia nada de hombres, ni de besos, ni de inquietudes pasionales. Fue Hyun joong, con su humanidad y la pasión de su temperamento, quien despertó miles de cosas inconcretas en él.

Aun palpitaba en sus labios aquel labios aquel beso de Hyun joong. Uno solo pero fue como si llevara una vida en sus labios.

Pudo decirlo después, cuando el se separó y se puso de pie... "Eres la primera persona que me besa" pero nunca lo creería.

Se puso en pie, lo miro como si no hiciera nada, como si no acabara de turbarle tanto.

Ni una frase, ni una alusión, ni una sonrisa. Solo aquella suave mueca del hombre que hace lo que desea y no tiene por que disculparse.

"baja a dar un paseo por el parque, es hermoso"

No bajo, se quedo allí, rumiando su pena, doblegando su tremenda inquietud, que tonto había sido.

Oyó pasos por el largo y ancho pasillo en dirección a su alcoba.

Se apresuro a terminar de arreglar sus ropas, pues se había entretenido pensando.

-Saengie

-Ya voy.

Él estaba allí, tras el, mirándolo, a través del espejo.

-¿Te he dicho que soy medico?

-No.

-Pues lo soy, mañana retomo mi trabajo. Me gusta mi profesión. Me encanta hacer el bien. En Yeyu hay muchos ricos, pero también existen muchos pobres, familias que viven de un sueldo casi exiguo. Me agrada atender a la gente que me necesita.

-Una labor humanitaria de tu parte.

Hyun joong río. Tenía una risa abierta de hombre joven. La fortaleza y el vigor le salían por todos los poros del cuerpo. ¡30 años una edad hermosa para amar!

-Lo dices con ironía, no creas, también tengo clientes ricos, los cuales saqueo cuando van a mi clínica.

-Eso es un abuso.

Agito la mano en el aire y la dejo caer sobre el hombro de Young saeng.

-No, solo trato de que me ayuden en otras labores, quizá cooperandome con medicinas o algo que necesite en la consulta.

Saeng, retiro la mano. y gentilmente la bajo. Hasta aquellos modales, aquella forma de entornar los ojos, despertaba miles de ansiedades en Hyun joong.