Nuestro primer día de esta pesadilla acabó y algo que ambos descubrimos a la noche es que también compartimos los sueños. Por desgracia, ahora nos quedan seis días más. Y no sabemos que ocurrirá después de eso. Si moriremos los dos, si viviremos los dos, si ella muere o si yo muero. Pero sea lo que sea, no quiero desperdiciar estos seis días que me quedan.
— Tenemos que hablar sobre quién de nosotros es que vivirá en seis días — dije.
— Oh... Eso — contestó mientras se preparaba el desayuno.
Parece que ella lo quiere dejar para último momento. Aunque no tiene pinta de ser una vaga, ya que tiene buen cuerpo y normalmente eso lleva varias horas de esfuerzo a la semana para mantenerlo. Yo tengo buen cuerpo por genética aunque de vez en cuando hago deporte. Se podría decir que soy un chico con suerte.
— Ayer, tú eras la que se intentaba suicidad. Yo era un espectador inocente que murió en un accidente — eso me parece una injusticia, tengo que convencerla de que soy yo el que tiene que vivir — ¿Estoy en lo cierto?
Ella no contestó. Supongo que eso es un sí.
— Y luego "la muerte" nos dio un plazo de siete días para discutirlo y decidir quién será el que viva — añadí.
— Sí — por fin decía algo, aunque eso no me bastaba como respuesta.
— Entonces... ¿No crees que es un poco extraño? Yo no morí porque quisiera Así que claro que me gustaría seguir viviendo si se me diera la oportunidad. Si le preguntaras a cualquiera sobre esta situación estoy seguro que dirían que una persona normal pensaría lo mismo que yo — comenté de forma agresiva para que se sienta mal.
— Sí, tienes razón — dijo con tristeza aguantando las lagrimas.
Estaba a punto de explotar, me estaba poniendo muy nervioso. No quería morir.
Los humanos nacemos con dos miedos, a caer y a morir. Y el miedo que tenía ahora era el segundo.
— Tú por otra parte, moriste porque quisiste... y mataste a alguien más en el proceso. Pero entonces ignoras a esa persona y dices que quieres vivir después de todo. ¿No crees que eso es demasiado egoísta? — grité.
En ese momento, Luna se levantó y con la mano abierta me dio una bofetada con toda su fuerza. Aunque a mi me dolió a ella también. Es horrible que nos duela a ambos, pero era la única manera para que no nos matásemos. Aunque si llegábamos a matar al otro iríamos a la cárcel pero no sé que sería peor, morir o la cárcel y que nuestro futuro después de la cárcel sea nulo.
— Pero he cambiado mi parecer. No quiero morir. Sé que no es lógico pero no importa qué tan enojado te pongas, no voy a querer cambiar — dijo mientras cogía una bolsa de hielo para ponérsela en cara.
Mierda... si me dejo llevar, las negociaciones con ella van a fallar. Supongo que hay montones de ejemplos de personas que cambian su parecer respecto a la vida.
Justo en ese momento, sonó mi teléfono.
— ¿Ho-hola?¿Quién es? — pregunté
— ¡Dijiste que nos encontraríamos enfrenté del lago — contestó.
— Nora, parece que tengo un poco de tos y además resfriado — dije mientras fingía la voz más ronca que podía.
— Oh, ¿Estás bien? ¿ Quieres que vaya y te cuide? — preguntó Nora — No tengo nada que hacer hoy.
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7 DÍAS
RomansaAhora os hago una pregunta. ¿ Si te quedasen 7 días de vida, que harías ? Esta es la historia de un chico llamado Logan, que por desgracia le queda muy poco de vida.