Capítulo 1

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|Valeria en multimedia|

-Señorita Miller, siempre tarde. -dice Carlos, el profesor de economía.

Paso de su comentario y entro al aula fulminando con la mirada a un chico que había ocupado mi sitio.

-Tú, levanta. -digo soltando la mochila en el suelo y cruzandome de brazos ante el chico moreno.

-¿Perdona? He llegado antes nena -contesta humedeciéndose los labios-

-Carlos, echa a este o lo echo yo, que está ocupando mi sitio. -dirijo la mirada hacia mi simpático profesor.

-¿Tu sitio? -dice de nuevo el chico sonriente.

-Este año los sitios cambian, así que deja de importunar, sientate en el asiento libre que queda y dejame dar clase. - Me fulmina con la mirada Carlos.

-Me las pagarás -digo con odio hacia el chico y me siento echando humos.

En las demás clases no deja de mirarme y me incómoda. ¿Qué coño le ha dado a este?

(...)

-¿Que tal el primer día? -dice mi mejor amiga mientras nos dirigimos al comedor-

-De puta madre, como siempre -digo con ironía. - ¿El tuyo?

-No soporto a mi nuevo tutor -dice con cara de asco Anne.

-Tengo hambre ag -digo tocandome la barriga- vamos.

Nos dirigimos hacia el comedor y cogemos las bandejas con nuestra correspondiente comida. Cuando divisamos una mesa vacía nos sentamos en ella y esperamos a que lleguen los demás.

A los pocos minutos llegan Bruno y Alan.
Este último me agarra por la cintura y me planta un beso.
Si, es mi novio.

-¿Que tal las clases fea? -dice Bruno, mientras se lleva a la boca una patata frita.

- Aburrida -digo haciendo una mueca para después llevar a mi boca el vaso de refresco. - ¿Y tu hermana?

-¿Clara? -asiento- Fuera fumando - dice sin mas.

-Y no me invita, que zorra - digo intentando parecer afectada-

Después de que Clara se incorporase a comer y terminaramos, se fueron yendo poco a poco hasta que de nuevo quedamos Anne y yo.

Nos disponíamos a irnos cuando vi una cara familiar.

Sin dudarlo ni un segundo me acerqué a él para plantarle cara.

-Eh tú, mañana te cambias de sitio si no quieres ser hombre muerto, ¿entiendes? -digo acusándole con mi dedo.

-Creo que te equivocas de persona -rie- Quizás busques a mi hermano. - le miro un poco confundido y este se anticipa a explicarme. -Somos gemelos, yo soy Jesús.

-Encantada -digo manteniendo mi mirada firme ante sus ojos. -Dile a tu hermano que se ande cuidado conmigo, no sabe con quién se mete.

Dicho esto me dirijo hacia mi taquilla y suelto allí los libros para después dirigirme a casa.





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