-¿Aún recuerdas todo lo que pasó? -musito mientras bajo la mirada.
-Cómo olvidarlo rubita -dice agarrandome el mentón para después subirlo-
-No me llames así, Oviedo. -digo pareciendo fría- Ya no soy rubia.
-No has cambiado nada - me acaricia la c...
-Oye imbécil - dice mi hermano sacándome de mis pensamientos.
-Que -digo distante mientras alcanzo ver el edificio de nuestro instituto a lo lejos.
-Ayer hablé con Bruno, un chaval muy majo que nos ha invitado a que nos sentamos juntos en el almuerzo. -hace una pausa- en su mesa está esa chica...como era... Miller, Valeria Miller. -dice haciendo que levante la vista y le mire. - Te gusta.
-¿Es un pregunta o una afirmación? -digo pareciendo interesante.
-Afirmación. -sonrie-
-No, no me gusta. Yo nunca me enamoro hermanito -poso mi mirada de nuevo en el suelo.
-Puedes mentirte a ti mismo, pero jamás conseguirás Mentirme a mi. Suerte -dice dándome una palmada en la espalda.
Nos adentramos en el edificio y me voy directo a clase. Valeria no ha llegado aún, como es de esperar.
-Valeria Miller -hace una pausa el profesor de Geografía. - Tercer día de clase y tercer retraso. El siguiente es un parte.
-Ya me se las normas, Fernández. -dice ella
-Siempre incumpliendo las reglas rubita -digo en modo de saludo-
-Para eso están, Oviedo. -Dice y se sienta en un asiento libre. Me extraña que no haya venido de nuevo a exigirme que me levante de su sitio.
Las clases pasan y Valeria no me dirige a penas la palabra, hoy está bastante rara.
-Miller -digo tirándole una bola de papel.
-¿Que mierda quieres Daniel? -dice esta devolviéndome la bola.
-No me llames Daniel -le susurro mientras hago que pegue su espalda contra las taquillas que hay en nuestra derecha.
-¿Porqué, Daniel? -dice muy cerca de mis labios.
-No quieras saberlo nena -digo agarrándola por la cintura
-Como quieras Daniel -vuelve a susurrarme y sonríe.
-Vuelve a sonreír y este poco espacio que queda entre nosotros se va a la mierda. -digo con la voz ronca mientras disfruto como Valeria se ruboriza.
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-Que gallito -dice y posa una de sus manos sobre mi tupé para después despeinarlo.
-Ahora nos vemos -digo separándome de ella para dirigirme al comedor junto a mi hermano.
-Te mola tío -dice él.
-Tiene novio, estúpido -le doy un codazo.
Cogemos una bandeja y nos dirigimos a la mesa donde está Bruno.
-Tu debes ser el otro Oviedo -dice estrechando su mano con la mia.
-Encantado -le sonrío
-Sentaros, aún tienen que venir los demás.
Clara, Anne, Valeria, Carol, Alan, Joan y Aaron no tardan en llegar.
Se ve que son los más populares del instituto y eso hace que la mayoría de las miradas se posen en nosotros. Pero eso no me molesta, ya que la mía esta posada en Valeria.
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Me jode muchísimo que Alan no deje de besarla, pero bueno es su novio, no puedo hacer nada, o quizás si -río ante el comentario que pasa por mi mente y Valeria me mira, a lo que yo respondo sacándole la lengua.
Estoy en la puerta esperando a Jesús cuando la veo salir sola. En cuanto se acerca la cojo del brazo y hago que se quede a centímetros de mi.
-Buenas rubita -digo encima de sus labios
-Oviedo -susurra ella - no tienes suficiente en clase que ahora también te tengo que soportar en el almuerzo -ríe sarcásticamente.
-Me gusta dar porculo -río y la despego de mi. -¿Vas a casa?
-¿Dónde si no? - me vacila ella.
-Me espero muchas cosas de Valeria Miller -carraspeo - te acompaño.
-¿Es una pregunta o una afirmación? -dice haciéndome reír al darme cuenta que tenemos muchas cosas en común. - Afirmación.
Nos dirigimos a casa y cuando llegamos a la esquina donde nos separamos me despido con un "nos vemos mañana Rubita" a lo que ella me responde enseñándome el dedo corazón. Me encanta picarla.
