Y cuanto disfruto leer tus palabras, o mas bien, esa palabra, esa que dejas al final de algunas frases, siendo una u otra en cada ocasión, siendo la que me corta la respiración por un instante, me descentra y me pierde, siendo otra de tus formas de detener mi tiempo, pues parece que pudieras controlar todo de mí, como hipnotizado por tu sola existencia, hechizado en tu presencia o en la falta de ella, incluso embrujado por las palabras que dejas, esas, al final de cada frase.
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Mar de escritos.
RandomPequeñas historias que deseo compartir y pensamientos quizá dignos de oir.