La luz iluminaba el claro del bosque. Se reflejaba en el agua cristalina del fino arrollo que parecía partirlo en dos. Ellos se encontraban cada uno a un lado del claro. Él estaba junto a uno de los gruesos troncos que lo delimitaban, apoyando una mano en el arbol pero no su peso, la miraba a ella con tristeza. Era hermosa, cabello negro sobre su piel palida, le caía en ligeros rizos poco por debajo de sus hombros, sus ojos color verde amarronado estaban fijos en él.
Ella lo miraba también desde la orilla opuesta del arrollo. Observaba contagiada su tristeza, su cabello rubio ceniza lanzaba destellos reflejando los haces de luz que se colaban entre las ramas. Le miraba deseando que no sucediera lo que iba a suceder, que no se marchase, pero él se dio la vuelta y se fue perdiendose entre los arboles. Ella se giró y camino en dirección opuesta, hacia el límite del claro. Miró donde él estuvo hace apenas un momento con la esperanza de volver a verlo, pero no estaba allí. No pudo aguantarlo más. Se derrumbó sobre sus rodillas en el suelo de hierba al borde del claro. Los ojos se le humedecieron. Se sentó abrazando sus rodillas y mirando al mismo lugar, deseando verle volver. La primera lagrima rodó por su mejilla. Hundió la cabeza en sus piernas recordando lo que pasó con él, llorando más a cada momento. Recordó las discusiones, los "no me comprendes" que le gritó, su última respuesta hacía apenas minutos... el "no, y no creo que lo haga" con la imagen de su mirada triste al decirlo se le clavaba en el alma. Lloró mojando sus piernas y no aguantando más se levantó y corrió hacia donde le vio por ultima vez, hacia el mismo arbol, saltó el arrollo y en unos pocos pasos más alcanzó el tronco. Posó su mano en la corteza mientras le buscaba entre los arboles en vano. Las antiguas lagrimas aun mojaban sus mejillas cuando, en un sollozo, dijo su nombre. Se dejó caer y se quedó apoyada en el arbol gritando su nombre otra vez antes de romper a llorar.
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Mar de escritos.
RandomPequeñas historias que deseo compartir y pensamientos quizá dignos de oir.