Colmillos y Estacas

Capítulo 10

No quería obtener palabras de cariño por lástima. Para mi Niel era un chico increíble, pero no podía continuar sin hacer algo de mi vida.

-Niel...¿Qué quieres de mi?- suspire

Niel se acomodo y me dejo bajo el con delicadeza.

-No se que ha pasado conmigo - suspiro

Me tomo por la cintura y se apoyó sobre mi. Sentía su respiración en mi cuello. Lentamente puso su mano en cuello mientras acariciaba mi cabello con su otra mano.

-Me volveré loco - soltó una pequeña risa - Si antes me desagrada el aroma de los balas de plata... el tuyo ya no me molesta - se levantó levente para mirarme - quiero probar...

Sentí su respiración sobre la mía, nuestros labios se rozaron levemente para luego convertirse en un dulce y cálido beso. A medida que pasaban los segundos la intensidad del beso iba aumentando, cada vez se sentía más apasionado. Niel me apretaba la cintura para pegarme más a el. Nos separamos por la falta de aire, terminamos jadeando mientras nos mirábamos.

-¡Oh vaya!- sonrió con la respiración entre cortada - eso fue - tocó mi rostro- casi muero - guiño el ojo

Ese era mi primer beso, por más extraño que parezca el valor de mi cuerpo era mayor mientras más virginal fuera.

-Fue mi primer beso - suspire

-¿Estuvo bien?-

Asenti. Sentí como beso mi cuello pasando lentamente sus colmillos por sobre mi piel para luego pasar su lengua haciendo que por mi cuerpo pasará una descarga eléctrica, mordi mis labios sentía que mi corazón  tenía una sinfonía en mi pecho. De mi boca salió un gemido.

-¿Te gusta?- susurro en mi oído

-No - negué avergonzada

-Tu cuerpo no dice eso - sonrió con complicidad.

Me beso nuevamente con la misma pasión con que lo había hecho antes. Nuestras caderas se encontraron con leves movimientos. Me tomo por los muslos mientras me pegaba a el.

-Niel- apenas pude hablar

Se detuvo.

-Lo siento - beso mi frente - jamás había deseado tanto algo, lo siento ya que se que es difícil para ti...

Sonreí. Se acomodó nuevamente junto a mi.

-Me deje llevar sin preguntar -

-Niel no me molesta es sólo que no quiero luego ser la segunda -

Se levantó de la cama y me estiró la mano, la tome sin dudarlo y me acerco a el. Quede pegada a su pecho puse mis manos sobre el mientras me acariciaba el cabello.

-No eres la segunda - Me beso la frente

-No puedo creerlo...después de todo se que la has besado y se que te gusta -

-Te lo demostrare - sonrió ampliamente - estos días lejos de ti han sido complicados

-Aunque ese fuera el caso ¿Crees que hay algún lugar para nosotros aquí?- suspire

- Nosotros podremos hacer un lugar -

Me acosté en la cama nuevamente me sentía tan relajada que sentía sueño.

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Vi como Milly se acostó en la cama y se quedo dormida profundamente. Acaricie su cabello y lo bese varias veces aquellos besos que nos dimos habían dejado encendido mi cuerpo. Jamás imaginé enamorarme de una bala de plata pero sus ojos, su piel , su cabello y todo me daban ganas de besarla con aun más fuerza. Me sentía excitado cuando recordé sus besos.

Por la mañana me levante en silencio a comprar algo de ropa para Milly luego de eso pase por la pastelería para comprarle desayuno. Cuando llegue, ella estaba sentada sobre la cama, saque el pastel mientras ella se levantaba para acercarse a mi, dio un paso en falso y con su mano hizo que la torta volará y cayera sobre ella. La crema la tenía desde su cabello hasta su cintura. Comenzó a reír.

-¡Que dulce! - se reía con ganas

Se sacó la polera y quedó sólo con la ropa interior que era de color lila con encajes. La crema bajo por su pálida piel hasta sus senos.

-Me iré a bañar - sonrió

La tome del brazo para detenerla, ella me miro confundida. Me acerqué hasta su cuerpo y comencé a lamer lentamente la crema del cuerpo de Milly. Ella suspiraba mientras la limpiaba. Subí hasta sus labios y la bese hasta quedar sin aliento.

-Ya estás limpia- lami mis labios

Ella se ruborizo.

-No te pases de listo - Me regaló una dulce sonrisa

Se dirigió al baño y cerró la puerta. Cuando salió sólo llevaba una toalla sobre su cuerpo. La tome entre mis brazos y la bese, sus labios se movían cada vez más rápido y con más pasión.

-Me estas enloqueciendo - sonreí  agarrando su rostro entre mis manos - te traje ropa para que te cambies - bese sus labios - prometo no mirar

Me voltee esperando a que se cambiará.

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Mi corazón latía como un loco, Niel había logrado que mi corazón se encendiera por completo.

Me había  comprado una sudadera color negra junto con una falda del mismo color. Además de un conjunto de ropa interior animal print. Me vestí mientras el estaba de espaldas, jamás imaginé que esto terminaría así.

-Estoy lista -

Volteo para mirarme y le saque una sonrisa.

-Te ves preciosa - sonrió - ahora mataré a cualquier chico que quiera coquetear contigo - se burlo - más si es en un café

Nos reímos. Tomo mis manos y las beso.

-Me alegra que estés aquí - beso mi mejilla

-A mi también -

-Comencemos a movernos, seguramente Damián esta cerca - suspiro

Nos fuimos del lugar tomados de las manos. Niel rento un auto para viajar. Me fui de copiloto todo el camino a veces tocaba mi pierna de manera coqueta.

-Por fin me siento feliz por completo - sonrió - haremos una breve parada a comprar un inhibidor de esencias