Somos tabernaculos de Dios

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Es lamentable escuchar a alguien que diga con arrogancia, e ignorancia que debe divertirse ahora que es joven que no le digan nada, que él goza la vida a placer porque después de esta vida no hay otra...

Cuando la biblia le asegura que debe sobrevivir con esperanza en el futuro, con modestia en sus actos porque un día estará de pie frente a su creador, a quien deberá entregarle cuentas de lo que hizo, o dejo de hacer mientras tuvo la oportunidad en sus manos...

Nuestro cuerpo físico se cansa, se deteriora, se envejece y muere, pero nuestra alma se renueva cada día sabiendo que tendrá un reencuentro con su Dios.

Porque sabemos que si nuestra morada terrestre, este tabernáculo, se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos, Y por esto también gemimos, deseando ser revestidos de aquella nuestra habitación celestial; pues así seremos hallados vestidos, y no desnudos. 2 Corintios 5:1-3

Robín Alexander.

El Gran Alfarero.03Donde viven las historias. Descúbrelo ahora