Mal día no tan malo.

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Creo haberme perdido en aquel delicioso aroma, aún más porque de verdad moría de hambre. Hoy no me molestaría que una chica se acercara a darme de su comida aunque normalmente me negaba, mirando aquel almuerzo comencé a fantasear. No fue mi culpa, no pude evitarlo, pensar que Edd amablemente me extendía una cucharada de aquel arroz preparado por él mismo, que me diese de comer en la boca ¡dios! lo que daría por eso.

El olor se hizo más intenso sacándome de mis pensamientos, fue entonces cuando noté la dulce mirada de Edd sobre mi, acompañando esos bellos ojos azules con una sonrisa amable.- Kevin...- Susurró con esa voz que me encanta.- Come esto por favor.- Bajé la mirada a sus manos, tenía otro almuerzo. Aunque no fue tan notorio creo haberme sonrojado.

- ¿Q-qué es esto?- Que listo Kevin... es más que obvio que es un maldito almuerzo.

- Pues... normalmente traigo tres, uno para Eddy, otro para Ed y otro para mi, así que es costumbre y siempre olvido que Ed no regresará hasta la próxima semana y termino trayendo el suyo también.- Me dijo con esa sonrisa tonta y sus mejillas como siempre sonrosadas.

- M-muchas gracias Edd...- Mencioné algo apenado, es tan tierno maldita sea, quisiera solo tomarlo ahora mismo y besarlo, decirle lo mucho que me gusta y pedirle que sea mío.

- No es nada Kevin, espero que te guste.- Me otorgó una dulce sonrisa y continuo con su comida algo apenado, claramente más que yo. Pensé en compartir con Nat, pero cuando voltee mi vista hacia él y Eddy me los encontré "peleando" porque Nathan se había robado el almuerzo de Eddy y este intentaba recuperarlo inútilmente.

Luego de unos minutos tocaron para anunciar el fin de nuestro receso, le entregué el recipiente a Edd agradeciéndole sinceramente, me había salvado de morir de hambre, nos tocaba biología, en laboratorio. Nat y yo siempre ganamos la mesa de la orilla hasta atrás para poder divertirnos un poco durante las clases, así que teníamos que correr.

Una vez que llegamos al salón encontramos a los del otro grupo afuera formados.

- Maestra ¿vamos a tomar la clase con los demás?- Pregunté mientras me acercaba a la profesora.

- Así es, y antes de entrar quiero decirles joven Nathan y joven Kevin, van a sentarse separados.-

- ¿QUÉ?- Gritamos los dos mientras la mirábamos.- Por favor maestra no puede hacer eso.- Mencionamos ambos.

- Lo siento chicos, pero bajaron mucho su calificación, es por su bien, ahora entren, joven Nathan en la mesa número tres, joven Kevin en la mesa número siete.-

Nos resignamos pues era imposible alegar con esa maestra, así que entramos y nos acomodamos en nuestras mesas. El salón se llenó de poco en poco tanto por los de nuestra clase como los de la otra, los últimos en entrar fueron Edd y Eddy, cuando estaban en la puerta la maestra los detuvo y les dijo algo, el día comienza a sonreírme luego de la pesadilla que me hizo en la mañana, Edd se sentó junto a mi.

- Hola Kevin, parece que voy a ser tu compañero de laboratorio.- Dijo Doble D con esa dulce sonrisa en sus labios. 


No sé qué siento por ti (Kevedd)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora