Harry es un estudiante que acaba de mudarse a un nuevo vecindario. La noche que termina de instalarse, mirando por la ventana de su cuarto, conoce a su vecino de enfrente; Louis, un chico de casi su misma edad al que no parece agrandarle en lo mas m...
- Claro, pelean y me dejan todo a mi. Nunca les puedo pedir un poco de ayuda. - Susurro Harry cansado de las peleas entre su hermano y su mejor amigo. - A veces parecen una pareja.
Y ese comentario propio lo hizo pensar. Niall y Liam habían tenido una hermosa relación en el pasado, te causaban celos con solo mirarlos. Parecían inseparables... Parecían.
El problema había sido su hermano, el también había cometido errores en el pasado y sus ojos azules no estaban exactamente llenos de pureza.
Pero a pesar de toda la oscuridad con la que Niall convivía actualmente, sabía que había una pequeña luz, una pequeña esperanza dentro de Harry, y solo Liam sabía cómo sacarla adelante.
(...)
¿Liam? - Hablo en voz baja Harry mientras tocaba la puerta suavemente. - Soy Harry ¿Puedo pasar?
Pero el castaño había decidido esconderse dentro de la baño, y no daba señal alguna de necesitar compañía. En ese sentido era un poco orgulloso.
Harry suspiro. -Supongo que esta es la parte en que me alejo suavemente aceptando que no quieres hablar ¿Cierto?
Segundos después dos pisadas se escucharon por detrás de la puerta.
- Eso supuse. - Respondió Harry dejándose caer en el suelo, apoyando su espalda contra la puerta. - Pero como eres mi mejor amigo no será tan fácil deshacerte de mi.
Silencio. Generalmente tras ese comentario se habría escuchado la dulce risa de Liam, esa risa que indica que estás haciendo bien las cosas. Pero esta vez eso no sucedió.
- Hace mucho que no usábamos el lenguaje TocToc. - Hablo el chico de rulos usando una táctica un poco sucia. Recuerdos.
Y entonces dos golpes sonaron nuevamente.
- Recuerdo cuando eramos pequeños. - Continuo Harry con aire de melancolía. - Siempre que estabas triste corrías a esconderte en el baño. Ni siquiera intentabas hablar de lo que te sucedía, sólo evadías a todos y te metías a tu santuario.
Esta vez ningún sonido se produjo. Así que Harry continuo hablando.
- En ese momento inventamos aquel lenguaje secreto. Pensábamos que era único y genial. - Harry sonrió al recordar todos esos momentos. Recordar hablar con Liam a través de la puerta, remediar todo, verlo salir del baño con los cachetes húmedos por las lágrimas y darle un abrazo.
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