Cuatro Paredes | Larry Stylinson ©

06. ¡Sonrie!

El resto del día en el instituto avanzo tranquilamente. Según Harry la clase habia sido muy entretenida e informativa, el profesor era muy agradable y no tenia problema en explicar las cosas mas de una vez y para variar habia conocido a dos nuevos amigos geniales.

Cuando termino la clase, Jade y Ashton se quedaron esperando a que Harry guardara sus cosas y salieron juntos del lugar.

– ¿Y como es que entraste a la academia Harry? – Pregunto Ashton mirando al rizado que se encontraba al lado de su amiga.

– Gane una beca. – Dijo sin mas, sorprendiendo a ambos chicos. – Era un concurso de cinematografia juvenil, y el ganador recibiría una beca. En fin, grabe un cortometraje, gane y aqui estoy. – Termino su historia levantando las manos restándole importancia.

– Eso es genial Harry. Debió ser muy bueno. – Ashton asentía ante las palabras de su amiga. – Deberías enseñarnoslo algún día.

– ¿Y ustedes? ¿Estudian hace mucho? – Pregunto Harry esta vez.

– Ambos entramos juntos. – Respondió Ashton sacándole las palabras de la boca a Jade. – Tambien somos nuevos, nos registramos este semestre.

Y sin mucho mas, dieron terminada la conversacion. Ashton y Jade tomaron su camino de vuelta y Harry su subió a su bicicleta, con la idea en mente de realizar una visita sorpresa a la casa de Louis.

(...)

Louis se encontraba sentado frente a su computadora, con una taza de café a un lado mientras tecleaba rápidamente.

La revista digital en la que Louis empleaba era una de las mas conocidas del país y el se encargaba de escribir las notas de las secciones económicas y de tecnología.

Hoy le tocaba escribir unas veinte notas y si era posible traducirlas antes de que salieran. Ciertamente era un trabajo pesado, pero la paga que recibía al final de una semana de trabajo lo compensaba todo.

Louis habia aprendido todo lo que sabia de economía gracias a su padre, quien desde chico ya lo habia inscripto en un colegio especializado en el tema. Tarde o temprano tenia que usar sus conocimientos para algo útil.

Trono los dedos y decidió levantarse de la silla para tomarse un descanso. Se arrojo sobre el sofá y se quedo en silencio bebiendo su café.

Y asi se quedo un rato, hasta que el silencio fue roto por alguien que tocaba la puerta.

Louis dejo el café sobre la mesa y se acerco lentamente hasta la puerta Cuando vio por la mirilla lo que observo fue un montón de lindos rulos revueltos y el rostro de Harry, algo rojizo por el frio.

Louis abrió la puerta solo un poco y se asomo para recibir al chico.

– Hola Louis. – Dijo Harry sonriendo, mientras escondía las manos detrás de su espalda.

– Hola Harry. ¿Que pasa?

– Oh nada, solo pasaba, ya sabes, a saludar. – Respondió Harry con un tono irónico en la voz. – Ah, y enseñarte a este pequeño. – Finalizo para luego llevar sus manos hacia adelante y enseñarle a Louis al pequeño perrito que lo miraba con esos penetrantes ojos azules.

Algo en Louis cambio ese día. De repente sintió unas ganas incontrolables de tomar a ese animal en sus brazos. Era la cosa mas linda que habia visto en su vida...
Despues de Harry.

– Ven, puedes cargarlo. – Dijo Harry animandolo a salir de su cueva.

Louis retrocedió un poco. No estaba listo para hacerlo. Lo pensó unos segundos hasta que finalmente decidió atreverse a preguntar.