Willyrex se quedó con una cara de preocupación, debido a que jamás espero que yo le dijera semejante cosa. Ya tenía todo planeado, solo espero que el tenga todo lo que necesito, si no estaré en graves problemas, y ya no solo con Strecci, sino también con Rubén.
Willyrex: ¡¿Pero que dices?!, ¿porque crees que yo aceptaría ser tu mejor amigo de un día para otro?. Ni siquiera nos conocemos.- sus expresiones lo decían todo, a diferencia de los demás, me era difícil ver bien sus ojos, pero...es lo que tiene ser chino.-
_____: Así como oyes, necesito que alguien me ayude y tú eres a el primero que vi y del que no sospecharan, pero antes, respóndeme algo...¿tienes algún pequeño sillón en tu habitación del hotel? - por favor que diga que si.-
Willyrex: Si, ¿porque la pregunta?...ah y otra cosa, ¿que tan grave es el crimen que vamos a cometer? - ¿a poco si tengo cara de criminal como para que diga semejante pendejada?. Bueno, eso no importa, lo que importa es que tiene el pinche sillón.-
_____: Primero, no vamos a cometer ningún crimen, segundo para que mi novio no se ponga celoso y mi primo no me terminé regañando como niña pequeña. Así que vamos a tu habitación y te cuento lo que tengo planeado hacer.
Íbamos caminando por los largos y estrechos pasillos del hotel, mientras le contaba mi plan maestro o muy pendejo, a Willyrex, el cuál consistía en fingir que yo había pasado la noche con el, y no con De Luque, diciendo que me encontró vagando por los pasillos en medio de la noche, así que me ofreció dormir en su habitación, yo le conté todo lo ocurrido, con lo cual el se preocupó por mi, dijo que desde ahora en adelante me protegería y no sé qué tanta mamada más, y nos convertimos en los mejores amigos, pero para que todo saliera bien y no sospecharan teníamos que hacer algo importante.
Una vez que llegamos a su habitación, empezamos a elaborar mi perfecto y estupido plan. Lo primero que hicimos fue tomar una sabana y colocarla en el pequeño sillón de una forma en la que se vieran que alguien durmió ahí, el cuál sería Rex, ya que supuestamente, el me dijo que para relajarme durmiera en su cama.
Dejaríamos así el sillón, ya que supuestamente también, apenas bajaríamos a comer, porque somos unos huevones y no tenía mucho que habíamos despertado. Ahora el problema es mantener a Samuel callado, ya que no creo que quiera mentir, pero lo hará. Ya sea por las buenas, o por las pinches malas. Pero de que no habla el cabrón, no habla.
Al bajar a desayunar me encontré con mi primo y Strecci platicando, lo cual no me daba muy buena espina, pero aún así me acerqué para ver de qué estaban hablando.
_____: Bueno días. - mi primo fue el primero en acercarse a mi, con una gran cara de enojado, pero le secundaba mi "novio", al contrario de mi primo el tenía una gran cara de cansancio pero a la ves de alivio.-
Rubén: ¡¿Quién te crees que eres como para desaparecer así en medio de la noche?! - me alzo la voz enfrente de todos, pero no le tome mucha importancia, ya que, a plena vista se notaba que estaba molesto conmigo, y no lo culpo.- Strecci fue a mi habitación como a las tres de la mañana preguntando por ti, debido a que no regresabas a la habitación, ahora dime, ¿donde coño estuviste?. -estaba a punto de responderle a mi primo, cuando de repente Alejandro me interrumpió.-
Strecci: No la regañes Rubius, ella ya no es una niña pequeña como para que le den órdenes, se supone que ya se sabe cómo cuidarse sola, pero en parte fue mi culpa que se fuera de la habitación, aunque ya es lo de menos. Ahora amor, me podrías decir ¿donde pasaste la noche?. - su rostro reflejaba comprensión y calma, pero aún así no podían saber que pase la noche con Vegetta, eso traería más problemas, así que lo siento Strecci, pero es por tu bien, pero más que nada, para salvar mi trasero.-
_____: Pase la noche con Willy. - ambos se quedaron sorprendidos, pero aún así les conté la historia del porque pase la noche con Willy, o más bien dicho, les dije la mentira, la cual se creyeron de pies a cabeza, lo cual me dio una gran alivio. Pero de repente apareció Samuel, el cual se acercó a una gran velocidad, pero Rex lo detuvo de una forma cautelosa y no dejo que se acercara a mi, sino que yo fui la que se le acercó.- Me permiten tantito.