Después de su día madre/ hijo en las caballerizas donde Regina pudo constatar los progresos de su hijo en cuanto a la manera de ocuparse del caballo que le había regalado David, ellos se dirigieron a casa de Snow a petición de esta última.
¡Cuál no fue la decepción de la morena al no ver a Emma en el apartamento de su ex hijastra! Evidentemente, se dijo, Emma estaría sin ninguna duda, en la comisaria o por la calles de Storybrooke ejerciendo su papel de sheriff.
David estaba ahí, y jugaba a la consola con su nieto, mientras que las dos mujeres se ponían de acuerdo sobre los preparativos del día siguiente, es decir, la cena de Nochebuena.
A Regina le costaba aceptar el hecho de que ese día lo iba a compartir con los Charming, pero la tregua que habían pactado lo exigía. Aunque hubiera preferido festejarlo sola con su hijo, y en el más bello de sus sueños, con Emma.
Pero Regina sabía que eso era imposible. Lo quiera o no, Snow y David formaban parte de la familia. Así que tuvo que morderse la lengua y asentir con una sonrisa forzada cuando Snow le había propuesto celebrar Navidad todos juntos.
«Para el postre, he encontrado algunas recetas del tronco de Navidad. Pero he pensado que tú seguramente habrías pensado en algo...» dice la princesa
«En efecto» responde Regina «¿Quieres que lo haga?»
«¡Será un placer!»
«Bien, en ese caso, lo prepararé esta noche»
Snow sonrió, feliz, al ver los esfuerzos que hacía su ex madrastra. Su relación había cambiado mucho. Pero tenía la impresión de que ahora estaban recobrando la complicidad de antaño, de aquella época en la que Regina aún no había sido invadida por el rencor y la sed de venganza.
«Bien, si ya no me necesitas, nos vamos»
«No, todo está bien, gracias» contestó con una sonrisa que Regina no le devolvió sino con la boca pequeña, aun no acostumbrada a esa situación, por lo menos, poco habitual «¿Hasta mañana al mediodía?»
«Muy bien, aquí estaremos»
Snow tomó brevemente a la morena en sus brazos antes de sonreírle de nuevo. Y Regina se dijo interiormente que no podría aguantar esa "amabilidad" por mucho tiempo.
«¿Henry? Nos vamos, cariño, di adiós a tus abuelos»
El muchacho dejó el mando de la consola sobre la mesa baja que rozaba sus rodillas, y se giró hacia David para abrazarlo y despedirse de él. Abrazo que le devolvió su abuelo, después se levantó y fue a abrazar a su abuela.
Al día siguiente, Regina y Henry estaban en la berlina de la morena, de camino al apartamento de los Charming. Los dos vestidos con sus mejores galas.
Regina había optado por un largo vestido negro y entallado, que le marcaba perfectamente sus curvas, y un abrigo encima para protegerse del frío, mientras que su hijo había optado por un pequeño esmoquin, digno de un pequeño caballero.
«¿Crees que habrá muérdago en casa de la abuela?»
«Quizás, no lo sé...tus padres decoraron después de nuestra marcha. ¿Por qué me preguntas eso?»
«Y bien...la tradición dice que los enamorados deben besarse bajo el muérdago...»
«Henry, aunque haya...no habrá beso entre tu madre y yo»
«¿Y tú qué sabes?»
«Henry, por favor...No comiences con eso otra vez»
«Confiesa que te agradó que viniera a excusarse...»
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Operación True Love
FanfictionTraducción del fic Operation True Love de Misslow] Greg y Tamara no pudieron huir del pueblo con Henry usando la judía mágica. Todo vulelve a la normalidad en Storybrooke, todos parecen felices. Todos, menos uno.
