Primer vals

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Al día siguiente, Regina se despertó sonriente. El día anterior había sido uno de los mejores días de su vida. Su relación con su hijo nunca se había desarrollado con tanta complicidad y su acercamiento a Emma había avanzado enormemente. Sus risas, sus miradas, guiños, todos esos momentos le henchían el corazón de felicidad.

Se quedó en su cama algunos minutos pensando en lo que ese día le había deparado y ya se alegraba ante la idea de pasar la velada en compañía de Emma.

Después se levantó y se dirigió a la ducha antes de bajar a preparar el desayuno para ella y para su hijo. Y este último no tardó en descender a unirse a ella al sentir un dulce aroma azucarado entrarle por la nariz.

«¡Buenos días mamá!»

«Buenos días, cariño, ¿has dormido bien?»

«¡Super bien! ¡Estoy ansioso por esta noche!»

La morena sonrió contenta, y sirvió un plato de tortitas a su hijo antes de servirse un ella también.

«¿Qué vamos a hacer hoy mamá?»

«Bien, primero, desde que termines de desayunar, te irás a duchar. Después, me decía que podríamos ver una película tú y yo antes de dejarte en casa de Emma, y yo iré a la sala de fiestas para asegurarme de que todo este perfecto para esta noche. ¿Qué te parece?»

«¡De acuerdo!»

Siguieron el plan al pie de la letra y alrededor de las 11:30, Regina y Henry llegaron al apartamento Charming para que el muchacho pase allí la tarde con su madre biológica.

«¡Hola, Ma!» saludó Henry cuando Emma abrió la puerta a los dos morenos

«¡Hey,chico! ¿Todo bien?»

«¡Sí! ¡Tengo muchas ganas de que llegue esta noche!»

«¡Me asombras! Buenos días Regina» dijo la rubia levantando la cabeza para sonreír amablemente a la susodicha

«Buenos días Emma»

«Entre, le ruego» dijo separándose para dejarlos pasar «¿Café Regina?»

«Sí, muchas gracias»

La morena se sentó en una de las sillas que rodeaban la barra mientras que su hijo se colocó delante de la tele.

En otro momento, Regina le hubiera regañado, pero ahora, eso le venía bien, porque quería decir que Emma se sentaría a su lado y que estarían solas para hablar.

«Entonces, Emma, ¿sus padres no están?»

«David está en comisaría, está enseñando a nuestro nuevo adjunto. Y mi madre...supongo que debe encontrarse ya en la sala de fiestas dando órdenes para que, y cito, "todo sea perfecto esta noche"»

«Dios mío, no tengo ningún interés en ir para allá ...»

La rubia se echó a reír, provocando una gran sonrisa en Regina

«¡No, de verdad! ¿Sabía que quería poner banderolas azules y un poco de vegetación para dar un efecto a Bosque Encantado?»

«Para mi gran desesperación, sí...menos mal que usted logró disuadirla...»

«¡El placer fue mío!»

Rieron de nuevo, mientras que Henry, apartado, sonreía feliz de que sus madres se entendieran tan bien.

A lo largo de media hora, hablaron de todo y de nada, pero sobre todo de lo que depararía el baile al final del día, después Regina, en contra de su voluntad, dejó el apartamento.

Operación True LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora