Las cosas se refuerzan

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A la mañana siguiente, Regina se despertó con una sonrisa en los labios. La velada había sido una pura delicia. Su complicidad con Henry no hacía más que reforzarse, su relación con Emma no dejaba de mejorar, en definitiva, su vida nunca había sido tan bella como en ese momento.

Sin embargo esa mañana, después de haber dejado a su hijo en el colegio y regresar a su casa, nunca habría creído que su vida se volvería una pesadilla...

Se encontraba tranquilamente bebiendo su café matutino cuando recibió un mensaje de Emma, agradeciéndole la cena de ayer y para desearle un buen día.

Aunque se iban a ver para almorzar, eso conmovía a Regina en lo más profundo de su corazón, despertando en ella incesantes pequeñas mariposas en su vientre y dibujando en su rostro una sonrisa más que radiante.

Fue sonriendo de esa manera que le envió a Emma su respuesta que era "El placer es mutuo, un buen día también para ti. Hasta luego" y escuchó el timbre de la puerta.

«Sr. Jones...¿a qué debo esta visita?» dijo ella con un tono de voz que dejaba traslucir su descontento al verlo en su puerta

«Creo que deberíamos tener una conversación usted y yo...»

«¿Y qué le hace pensar eso?»

«No lo sé...digamos que...¿su relación con Emma quizás?» dijo él apretando la mandíbula

Aunque interiormente estaba en pánico, fuera de toda duda que delante de este energúmeno dejara traslucir ningún sentimiento de debilidad.

«Vaya a molestar a otro, sr. Jones. No tengo ganas de perder el tiempo escuchando sus tonterías...»

Y cuando retrocedió para cerrar la puerta, el pirata metió un pie en el umbral y una foto sobre la puerta empujándola

«Oh, pero yo creo que al contrario, me escuchará...»

Regina detuvo todo movimiento posando sus ojos sobre la foto que le presentaba Hook y dejó de respirar. Se trataba de una foto tomada de lejos que mostraba a Emma y a Regina besándose en el coche de esta.

«¿De dónde ha sacado eso...» dijo ella, la mandíbula apretada y la mirada negra

«La cuestión no es de dónde las he sacado...sino más bien, ¿cómo pueden existir?»

«No veo en qué le concierne...»

«Pero yo creo que sí. Entonces, ¿se decide a dejarme entrar?»

«¿Y si me niego?»

«Creo que le interesaría aceptar...»

«Si no tengo elección...» dijo ella abriendo la puerta totalmente para dejar entrar al pirata.

Después de haber cerrado la puerta, Regina condujo al pirata al pequeño salón que ella utilizaba para las visitas de negocio, rechazando dejar entrar al pirata en la intimidad de su casa.

«Entonces, como sabe, estoy al corriente de su relación con Emma»

«No es una relación...»

«¿Y en ese caso qué es?»

Regina suspiró cerrando brevemente los ojos, conteniéndose para no llorar, después miró al pirata, el rostro hermético

«Nada en absoluto»

«Es lo que me parecía. No se acerque más a Emma. Ella merece algo mejor que usted, y usted lo sabe...Pero, ¡mírese! Usted, la Evil Queen, la que la privó de una infancia feliz con sus padres, de su familia. La que ha asesinado a innumerables personas para capturar a una única persona durante años. Usted no la merece...y no porque esté limpia desde hace unas semanas, debe borrarse todo...tiene el corazón tan oscuro como las tinieblas, no sabría sino hacerle daño, porque eso es lo que usted es, el Mal. Y ella representa el Bien, ya ha sufrido bastante sin que usted ahora añada más...así que no se acerque más a ella»

Operación True LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora