¿Desde cuándo?

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Al día siguiente, al comienzo de la sobremesa, cuando Regina y Henry quitaban la mesa después de haber disfrutado de una comida que Regina había preparado con amor, el muchacho encontró que era el momento ideal para preguntar a su madre.

«Di, mamá...»

«¿Sí, cariño?»

«Anoche....¿que hicieron tú y Emma durante un cuarto de hora? Porque Ma dijo a la abuela que habías ido a tomar el aire, pero yo sé que no...»

Regina, tomada por sorpresa ante la pregunta y la determinación de su hijo, decidió decirle la verdad.

«Subimos a mi despacho»

«¿Eh, eh?»

«¡Y le enseñé a bailar el vals! Ya está, ¡ya lo sabes todo!»

«¡Ajá! ¡Lo sabía! ¡Ya me decía yo que tú te lo habías tomado demasiado bien cuando Emma y Hook estaban bailando!»

«Y sí, no fue ese pirata con quien bailó su primer vals...» dijo con una sonrisa victoriosa

«¡Bien jugado mamá!»

Comenzaron a reír de buena gana antes de decidirse marchar hacia las caballerizas para pasar el resto de la tarde.

Al día siguiente por la mañana, Regina fue a dejar a Henry en casa de su madre biológica, como estaba previsto y apenas su hijo tocó a la puerta, Emma fue a abrir.

«¡Buenos días!» lanzó la rubia con una sonrisa en los labios

«¡Hola mamá!» dijo su hijo con un tono alegre

«Buenos días Emma...»

«Entre, se lo ruego. Pero no habléis muy fuerte, hay marmotas arriba...»

Los dos morenos sonrieron y Regina suspiraba de alivio interiormente ante la idea de encontrarse solo con la rubia y su hijo.

«¿La velada terminó tarde?» preguntó la bella morena

«Bah, yo regresé a casa justo después de ustedes, pero ellos volvieron sobre las 3...»

Regina sonrió porque para ella eso significaba que Hook no había podido acercarse a Emma después de su marcha, cosa que le alegraba enormemente.

«¿Café?» preguntó la rubia a Regina

«No gracias»

«¿Qué vamos a hacer hoy ma?» preguntó Henry a la sheriff

«Heu, bien pensaba que podríamos dar un paseo por el bosque, ¿te apetece?»

«¡Oh, sí!»

«Pero, necesito primeramente encontrar un mapa, si no, me temo que nos perderemos...»

«¡En ese caso, que venga Mamá con nosotros! Ella conoce el bosque de memoria y además ella viene del Bosque Encantado, ¡los bosques son su dominio!»

La morena entreabrió la boca, sorprendida de que su hijo la incluyera tan fácilmente en la conversación, y algo incomoda porque no quería que Emma se sintiera obligada a aceptar.

«Si tu madre acepta...» dijo la rubia con una sonrisa «...a mí me parece una buena idea»

«Yo...no estoy vestida para una paseo invernal por el bosque...»

«Por favor, diga que sí. Tengo más confianza en usted que en mi sentido de la orientación...»

En ese momento Regina se sintió derretirse. Sonrió tiernamente y dijo que sí con la cabeza.

Operación True LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora