Aquí estoy otra vez, frente a esta computadora; escribiendo lo que siento cada vez que se cumple un mes desde que me abandonaste. Siempre he intentado descifrar porque me dejaste, yo te amaba tanto y éramos tan felices juntos, te odio, te odio pero...
Camilo: Fernando, yo soy su pareja ¿Cómo está ella?
Fernando: ¿Camilo? –Lo miró sin poder creerlo- Se encuentra bien por el momento, afortunadamente logramos detener una pequeña hemorragia.
En ese momento llegaron Carlos, Anahí y Dul quien al final había decidido acompañar a su amiga.
Camilo: ¿Puedo verla?
Fernando: Ahora se encuentra sedada, tal vez dentro de una hora puedas pasar a verla.
Camilo: Está bien –asintió- Gracias, Fernando.
Anahí: ¿Cómo está mi mamá, Camilo? –preocupada-
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Camilo: Está bien Annie –Le sonrió- Victoria está bien –susurró-
Annie: -Soltó una bocanada de aire- ¡Gracias a Dios! ¿y que te dijo el doctor podemos pasar a verla?
Camilo: Por ahora no, está sedada ¿Y Vicky?
Carlos: Alfonso se quedó cuidándola –dijo serio-
Camilo: ¿Annie si te quieres regresar por la niña no te preocupes yo me quedaré con tu madre?
Annie: No, quiero por lo menos ver a mi mamá así estaré más tranquila.
Dul: Además la niña se quedó en buenas manos, está con su papá y su padrino.
Carlos: Ninguna persona es mejor para un bebé que estar con su madre. Camilo tiene razón Annie será mejor que regresemos mañana.
Annie: No Carlos, no me iré de aquí hasta ver a mi mamá.
Dul: Si tienes apuro en irte, no te preocupes Carlos yo me quedaré con Annie.
Carlos: Claro que no Dulce –volteó a ver a Annie- nos quedaremos aquí.
Mientras tanto Poncho y Ucker estaban platicando ya que Vicky se había quedado dormida.
Ucker: Ojalá la madre de Annie esté bien.
Poncho: No sabes cómo quisiera estar con ella en este momento para darle fuerza, la vi tan mal.
Ucker: Bueno es que sería terrible que...
Poncho: Ni lo digas Ucker. Annie encontró hace poco a su madre para que ahora no este con ella, merecen ser felices. Además Victoria fue tan valiente, arriesgó su vida por la de mi hija.
Ucker: Afortunadamente Carlos le pudo quitar la niña a esos malditos.
Poncho: Sí, y eso no voy a tener como pagárselo nunca, ni a él ni a Victoria, debo reconocer que en verdad Carlos quiere a Vicky.
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