Aquí estoy otra vez, frente a esta computadora; escribiendo lo que siento cada vez que se cumple un mes desde que me abandonaste. Siempre he intentado descifrar porque me dejaste, yo te amaba tanto y éramos tan felices juntos, te odio, te odio pero...
Minutos después Annie volvió del desmayo y encontró a Victoria cerca de ella.
Carlos: Annie ¿te encuentras bien?
Annie: Mamá eres tú –Victoria asintió y la tomó de la mano-
Victoria: Sí, soy yo mi amor –la abrazó- lo acabo de recordar todo –dijo viendo fijamente a Camilo-
Camilo: Es increíble, yo sabía que tarde o temprano recuperarías la memoria y no podía ser de otra forma que al ver a tu hija –le sonrió-
Carlos: Claro, ahora entiendo el parecido que le encontré fue con Anahí.
Annie: Es que no puedo creer que estés viva mamá ¿en dónde estuviste todo este tiempo?
Victoria: Es una historia muy larga de contar mi amor.
Annie: Pero entonces el cuerpo de la mujer que encontraron ¿de quién era?
Victoria: Fue de una de las tantas amantes de tu padre
Camilo: Yo encontré a tu madre en un hospital, ella fue llevada ahí porque la encontraron en una casa abandonada muy golpeada. Los golpes provocaron que todo este tiempo tu madre no recuperara del todo su memoria.
Annie: Mamá cuanto debiste haber sufrido –tomó sus manos y se las acercó a su mejilla- Me hace muy feliz que no estés muerta. No sabes cuánto te he necesitado.
Victoria: Y yo a ti mi amor, hace tiempo recordé algunas cosas y Camilo me ha ayudado todos estos años, ha estado a mi lado, me dio trabajo y me enamoré de él –miró a Camilo con los ojos llenos de amor-
Annie: Gracias, muchas gracias por todo lo que hiciste por mi mamá.
Camilo: No tienes nada que agradecer, tu madre es una mujer extraordinaria, ss un ángel, mi ángel.
Mientras tanto en casa de los Siller
Ya se encontraban en la sala Ucker, Dul, Alfonso, Damayanti, Valeria Marisa y los padres de Eugenio.
En ese momento entraron Eugenio y May tomados de la mano y con ellos Delfina y Manuel, los padres de May.
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