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Kyungsoo hizo una mueca y las uñas de su madre se enterraron en su brazo, además de que sus ojos brillaban.

¿Qué más quería esa mujer, que se prostituyera si ese tarado lo pide?, ¿o que se arroje de un edificio?

—Jongin sólo quiere pasar tiempo contigo...—dice—. Algo así como un padre.

—Pues que se busque a otro, no estoy para sus estupideces —bufó indignado. ¿Acaso ese idiota no podía enteder que no lo quería cerca?.

—Hijo, amor..., por favor. Hazlo por mí.

—Mamá, ya te dije que no. ¿Acaso me suplicaste quedarme aquí para desperdiciar mis vacaciones?

—Lo hice porque quería que pasaramos unas vacaciones en familia. No para que te quedes encerrado —sin darse cuenta, su mamá alzó la voz pero se calmó enseguida.—Él nunca ha tenido hijos.

—Qué pena, no me interesa. Si quiere verme feliz que no me moleste por el resto que este aquí.

Su madre lo miro indignada de la misma forma que él. Quizás era muy testarudo y gruñón, pero ese Jongin (que insistía que le llamarán Kai porque le recordaba su juventud, realmente que estupidez) era muy extraño.

Era como si quisiera mimarlo todo el tiempo comprandole cosas que él ni siquiera quería y se los devolvía de una forma casi insolente.

Le diría ese extraño presentimiento a su madre sobre su esposo, pero sabía que ella le diría que no sea tan paranoico. Sí, era lo más seguro. También le había dicho eso hace un año, cuando él escuchó a las tres de la mañana un ruido bastante fuerte (sí, había estado jugando hasta esa hora) y le fue a avisar a su madre. Pero ella le dijo que se vaya a dormir y no sea tan paranoico.

Al final el bate que su padre (el verdadero, no Jongin) le había regalado cuando tenía seis años se estrelló contra la cabeza de un ladrón. Claro, le hubiera gustado volver a estrellarlo más veces contra su cabeza, pero justo en ese momento su mamá le pidió que no lo hiciera (sólo para no ensuciar la costosa alfombra de su habitación), y llamó a la policía.

—Mira, se supone que era un secreto —suspiró la mujer—. Pero Jongin compró dos boletos para que vayan a ver uno de esos juegos que les gusta.

—¿Algo deportivo?—ella asintió.—Soy alérgico a los deportes, así que no.

Su mamá le pego con suavidad en su cabeza y se fue de su habitación.

Kyungsoo vio el calendario que había en su habitación, hizo algunas cuentas y dedujo que en dos semanas con tres días Chanyeol iba a volver de su viaje junto al chillón de Baekhyun.

Y ya los extrañaba, incluso...extraña los chillidos de Baekhyun al ver una revista con la nueva moda que había.

Vaya, debe extrañarlos mucho como para pensar eso.

Playing with daddy ❀ Kaisoo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora