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—¿Te has hechado protección solar? Como sé que no te gusta el sol, supongo que no te gustaría quemarte.

Kyungsoo bufó a su lado, y a Jongin no le importó. Por fin él lo iba a acompañar a cualquier cosa que quiera.

Pero Kyungsoo estaba más malhumorado de lo normal y quizás lo tiraría de la ventana para pasar encima de él hasta que no pueda respirar.

—¿Quieres pasar a comprar algo?, no sé, ¿comida, libros?

—Sí...

—¿En serio?, en ese caso, ¿qué quieres?

—Quiero irme a casa, encerrarme en mi cuarto y no volver a ver tu rostro.

Jongin suspiró sin dejar de conducir, no le hacía tan mal las palabras del menor. Pero lo quería, incluso...antes de conocerlo en persona cuando supo que su esposa tenía un hijo, preguntó sobre él muchísimas veces.

Había pensado comprarle juguetes, porque pensó que era un niño menor de once años. Pero se equivoco, supo que tenía dieciséis. Y luego fue su cumpleaños, y quiso ir, en serio. Pero su esposa le había dicho que no, que no sería cómodo para él y que se pasaría todo el día más serio de lo normal.

Hizo antes de todo para llevarse bien con él, pero Kyungsoo lo ignoraba. Lo miraba con desdén y hasta le cerraba la puerta en su rostro.

—Quiero que sepas que aunque te guste o no, soy el esposo de tu mamá. Y estoy a cargo de protegerte tanto a ella como a ti. Así que será mejor que pongas de tu parte para que nos llevemos mejor.

Kyungsoo se quedo en silencio, y Jongin pensó que se había molestado más que antes.

—Uh, aquí dice que...ahí —señaló los lugares—. Son nuestros.

—Ajá.

—Quedan veinte minutos para que empiece el partido, yo voy por comida. ¿Te gustaría algo?

—Agua estaría bien.

—¿Sólo agua?, Mírate. Estas pálido y delgaducho. Voy a traerte algo más de comer.

Cuando se fue, Kyungsoo se miro y toco el estómago. ¿En serio Jongin le había dicho que estaba delgado?, él era quien más comía en la casa y por su culpa no quedaba nada para los demás.

Lo que debía hacer era ejercicio.

—¡Ya llegué! —chilló Jongin sentándose a su lado. Kyungsoo dejo de mirar de mala manera a un chico que no dejaba de observarlo y miro a su padrastro.—Espero que te guste.

—Está...está bien.—murmuró.

Sí, Jongin quería que engordara esta explotar.

—¡Mira, dicen que ese es el mejor jugador!

Se puede decir que Kyungsoo paso una buena tarde con su padrastro. Era divertido, y hasta le preguntaba si necesitaba algo a pesar de las malas miradas de él.

Playing with daddy ❀ Kaisoo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora