AB.
La rutina nos estaba consumiendo, Carolina estaba más debil y las sesiones no estaban haciendo el efecto que esperaban. Mis esperanzas eran cada vez menos, lo que mas quería era que Carolina sobreviviera y sin embargo cada vez estabamos más lejo de conseguirlo. Los días pasaban y las cosas empeoraban cada vez más.
—Agus—hablo Carolina
—¿Qué pasa amor?—pregunte tocandole el pelo suavemente
—tengo hambre-—me miro,sus
ojos estaban apagado ya no tenian
el brillo que los caracterizaba
—ahora preparo algo para comer bonita—bese su frente—al salir del trabajo pase por la heladeria,traje helado para después de cenar
—¡Qué rico!—exclamo—sos
lo mejor que me pasó en la vidaY su sonrisa estaba cubierta por rastros de aquella melancolía con
la cual convivía diariamente, vivía con miedo de no vivir lo suficiente porque cada momento era único y sabíamos que no íbamos a poder repetirlo porque las agujas del reloj avanzaban rápido y el tiempo nos estaba jugando encontrá.—ya lo se—reí
—presumido—se burloCamine hasta la cocina y puse una olla con agua sobre la ornalla,sin muchas opciones prepare unos fideos con salsa; prepare la mesa y espere a que se terminara de cocinar la comida. Me sente en una de las sillas y suspire, mi cabeza daba mil vueltas. Estaba frustrado, desde que las sesiones aumentaron Carolina esta tan debil que apenas salia de la casa, vivía en una estado de cansancio constante y temía no lograr que
ella se mantuviera con vida porque aunque no estaba en mis manos
para mí era mi única prioridad;me acerque a la cocina y la comida ya estaba, la puse sobre la mesa y llame a Carolina. Después de media hora terminamos de comer, ordene todo y me fui al sillón con ella; se sento encima mio y empezo a besarme, cerre los ojos tratando de disfrutar el beso pero esa sensación de angustia resurgía en mí.—quiero hacer el amor—murmro ella sobre mi boca—porfavor mi amor
—Carolina—suspire—¿Recordas lo que paso hace tres días en el baño?
—lo hicimos—sonrio
—si y te agitaste tanto que no pudiste ni bañarte—bufe—lo hice yo mí amor
—Agustín te lo pido por lo que
más quieras—sus ojos estaban cristalizados—hagamos el amor
—lo que más quiero—sonreí—es
a vos y está bien lo vamos hacerLa volvi a besar con mas intensidad, ella puso sus brazos al rededor de mi cuello;me levante y ella enroscó sus piernas en mi cintura, torpemente empeze a caminar entre besos y caricias.
—a la cocina—hablo ella
sonriendo—vamos a la cocina
—¿Queres hacerlo en la cocina mí amor?—pregunte confundido
—si en la cocina—respondioOtra vez nos fundimos en un beso, llege a la cocina y sente a Carolina sobre la mesada y lentamente empeze a sacar su ropa; ella estaba desnuda pero yo aun estaba vestido, con
sus manos débiles y con mi ayuda empezo a desvestirme quedando asi desnudo por completo.—te amo—hable mientras tocaba
su rostro—te amo tanto mi vida
—te amo Agustin—hablo suavemente y algunas lágrimas empezaron a caer por sus mejilla—gracias por hacerme sentir viva y por luchar a la par míaCon lágrimas en los ojos y con el miedo invadiendonos a cada
segundo, nos fundimos en un beso; la intensidad fue subiendo,ella sujeto
mí cuello y yo sujete sus cintura presionandola contra mi cuerpo. Deje su boca y me dedique a besar todo su cuerpo, quería que disfrutara el momento. Solo de pensar que sería la última vez que hicieramos el amor sentía mí corazón encogerse pero tenía que ser fuerte por Carolina.
Toque y bese su cuerpo, haciendola estremecer con cada caricia, pare a la altura de entrepierna. Hundi mi cara entre sus piernas y lami todos sus plieges humedos, mi lengua se detuvo en su parte más sensible y jugué con esta haciendo que Carolina gimiera mí nombre sin cesar, quería darle más placer e introduje dos dedos.Sus gemidos inundaban la cocina y eso me ponía más.—más rapido—jadeo
Asi fue aumente la velocidad y la oi gemir mi nombre incanzablemente, finalmente se dejó ir en intenso orgasmo;deje que se recuperara, unos minutos despues ella se encontraba arrodilada frente a mi haciéndome un perfecto oral. ¡Santo dios! Era increible lo que hacía en su boca, ahora él que gemia sin control era
yo;no basto mucho para que me corriera, se levanto y estampo sus labios con los mios a la misma vez que enrosco sus piernas en mi cintura y sin más hundí en ella.Se movia a la par mia, es como si encontraramos una sintonía perfecta ¿Era posible tener tanta conexión con una persona? Mi respuesta es si. Yo lo descubrí con Carolina. Dos, tres embestidas más y ambos nos corrimos. Ella se quedo aferrada a mí y con su cabeza en mi hombro subimos a su habitación a descansar.
Quizas fue la última vez, pero la disfrute como nunca.
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Andromeda "La Princesa"
FanfictionY desde esa noche nuestros encuentro a medianoche eran casi un ritual , una parte de nuestra rutina.