4 Meses

Verdad

¡Hola~! Estoy tardándo mucho en actualizar los fics pero últimamente me siento floja de inspiración,aunque sean solo dos por ahora, me pienso mucho los capítulos antes de publicar y eso que dentro de poco se vendrá otro long-fic que tendrá relación con este...Pero no es momento de hablar de eso todavía, aunque eso significará que voy a tener que repartirme el tiempo entre tres long-fic...Oh dios,¡¿Qué he hecho?! ¡Matenme!

Este capítulo es un poco más "relax", pero también importante.

oooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo

Estaba sumida en la más absoluta oscuridad, totalmente perdida, escuchaba a lo lejos una débil voz que la llamaba, pero no fue hasta sentir unas palmaditas en su mejilla derecha que pudo reconocerla.

-Meri-sama....¡Meri-sama!

Esa voz era...

Abrió de a poco sus ojos y cuando estos se acostumbraron a la luz, distinguió el rostro de su amiga,arrodillada a su lado, que la llamaba.

-Ana-chan...-murmuró débilmente.

-¡Ha despertado!¡Estoy muy felíz!

-¿Dónde estamos?

-Nos encontramos en el Castillo Tepes.

Meritsa se incorporó en el sillón rojo donde se dió cuenta que había dormitado, inspeccionó la habitación con su agotada vista, lo reconoció, era una de las habitaciones del castillo, más precisamente, el cuarto de Stefan. Lo buscó con la mirada pero no lo encontró.

-¿Dónde está Stefan?

-Él fue a buscarle una copa para poner su sangre y dársela, deducimos que se desmayó a causa de eso ¿no es así?

-En efecto, subestimé mi tolerancia.

-Ya veo...-se paró e hice una reverencia algo exagerada-¡L-Lo siento mucho! ¡Yo tuve que haberla acompañado! ¡Realmente lo siento mucho!

-No hace falta que te disculpes, Ana-chan, no podías acompañarme a mi viaje en el tiempo, todo resultó demasiado...rápido. Informame sobre la princesa y el último "descendiente Sangu", por favor.

-La princesa vendrá con los Reyes aquí dentro de poco y el entrenamiento del chico aún sigue en proceso,pero en poco tiempo estará "disponible".

-¿Eso es lo que se dice?

-Así es.

-Bien, ¿la Reina sabe de esto?

-Ya le he informado, Meritsa-sama. Me ocupe de todo personalmente, incluso de eliminar con mis pistolas al próximo grupo de vampiros que iban hacia ustedes-le dijo orgullosa,con una sonrisa de alguien que espera la aprobación.

-¡Muy bien~!¡Que chica tan buena eres~!

Anabelle sonrió complacida.

-Iré por los reyes, seguramente se alegrarán de su regreso.

Hizo una breve reverencia y salió. Meritsa se recostó nuevamente en el sofa, soltándo un suspiro y tragándo saliva, se sentía enormemente sedienta y con calor, a diferencia de los vampiros convencionales ella si tenía calor corporal y recién ahora notaba que estaba tapada con la enorme capa del uniforme vampírico de Stefan. Se levantó y cuando se estaba retirando la capa de su cuerpo, él entró a la habitación y dejó la copa con sangre en una mesa cercana.

-¿Ah? ¡Stefan! Llegaste-él avanzó hacia ella precipitadamente, pero esta no lo notó-Justo le pregunté a Ana-chan por t...-De repente, los brazos de él la rodearon con tanta energía que la hizo levantar del suelo, era media cabeza más alto que ella. Se sorprendió por una fracción de segundo y después embozó una sonrisa juguetona en un intento de sentirse más cómoda-¿Tan apurado estabas~?-él emitió un gemido nervioso y ella se sintió un poco mejor al no ser la única incómoda, pero aún así, no quería rechazar su muestra de afecto-Bueno, que le voy a hacer...-rodeó su cuello con sus brazos.