4 Meses

Tiempo en familia

¡Hola! Les explicaré algo para que no parezca que tome algo importante como si no fuera nada: voy a hacer dentro de poco otro long-fic que estará ligado a este, me explico, ese nuevo fic hablará sobre las vidas de mis ocs cuando eran más jovenes, más precisamente, 4 años atrás de "su tiempo"(ej: Meri, Yuki y Evans tendrán 6 años cuando en esta tienen 10) con los personajes de ONS como sus padres. No se si me entienden pero a lo que quiero llegar es que ahí explicaré mejor el origen de muchas cosas: el trato de Angélica con Krul, como se llevaba con Meri, como se conocieron Evans y Yuki y otras cosas más importantes que no contaré para no hacer más spoiler.

Por eso, cuando en este cap hable sobre el trato de Krul y Angélica lo haré un poco "por encima" no se preocupen, en el otro long-fic lo diré más a fondo.

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-...¿Trato?-preguntó atónito Mika-¿A qué te refieres?

-¿Y cómo es que nosotras nos encontramos el día del Gran Caos?-preguntó Krul.

-El día del Gran Caos humanos y vampiros se enfrentaron para obtener el éxito en el experimento "Serafín del Fin", lo cual significaba que aún no conocían la existencia del cuarzo modificado que les permitía medir el tiempo en cual podían estar en el pasado y por eso los viajeros desaparecían, por supuesto, culpaban al bando opuesto de involucrarse y eso inició la guerra en sí-explicó Angélica-Mamá, digo...Krul Tepes también estuvo en ese enfrentamiento, más que todo para cumplir sus más anhelados deseos-pasó su lengua por sus labios-El regreso de su hermano y la fertilidad.-señaló la espada de Yuichiro-Asuramaru...no, Asura Tepes es el hermano mayor de Krul.

-¡¿Hermano?!-exclamó Yuu, elevando el arma a la altura de su nariz-¿Asuramaru es el hermano de Krul?

-Asi es-murmuró con seriedad Krul-Mi principal motivo por el cual arriesgue todo, incluso mi posición como Reina fue para recuperar a mi hermano. Pero-miró a Angélica-incluso cuando se me paso por la cabeza tener hijos, lo deseché enseguida porque era algo imposible, ni siquiera el Serafín del Fin podía lograr algo así y tampoco tenía en ese momento una pareja para que me..."ayudara".

Todos giraron su cabeza hacia Mika, quien volteó sonrojado.

-Podemos decir que el hecho de que Yuu y Mitsuba estaban por tener un hijo te dio las suficientes agallas como para intentarlo-comentó Angélica.

-¿Y bien? ¿Cómo nos encontramos?

-Lograron abrir una especie de portal, un camino que conectaba con el de los Serafines, no con Dios, pero eso no les importaba, solo necesitaban el poder de un Serafín para manejar el tiempo. Por supuesto, ese mundo no es bienvenido para los vampiros y los humanos tienen prohibido entrar de forma "impura",solo se les concede la entrada a ciertas personas después de la muerte, entrar de esa forma se considera una especie de pecado u ofensa a Dios y él ya estaba bastante enojado con los humanos. La existencia de muchos fue borrada, no podría decir que están muertos realmente...

-Con todo eso ¿por qué yo pude verte?

-Yo soy...-inclinó la cabeza hacia un lado y sonrió de forma ausente,algo perturbadora-un monstruo entre los Serafines. No vivía entre ellos, mucho menos podía tener algún contacto o vista con estos o con el mundo exterior,vivía confinada en una habitación oscura con cadenas que ataban mis manos y pies a una pared, por suerte, eran lo suficientemente largas para que pudiera moverme medianamente por la habitación...pero...eso no me importaba...viví por miles...tal vez millones de años así, no recuerdo nada de mi mundo, ni siquiera mi verdadero nombre o lo que hacía antes de que me confinaran.

-¿Por qué vivías así?-preguntó Yuu, algo apesadumbrado.

Ella llevo una mano a su cabeza y comenzó a jalarse levemente el cabello.