Me frustré de la reacción de papá, se piensa que puede controlarme la vida como si aún tuviera siete años. A veces puedo llegar a entenderlo, desarrollo un sentido de pertenencia hacia mi luego de lo que paso con mamá, pero siento que se le esta yendo un poco la mano.
Luego de esa pequeña reflexión que tuve decidí recostarme un rato a escuchar música y a revisar mi celular, a ver si habia alguna novedad.
La canción sonando era Cartonero de Attaque 77, la canción habla sobre el poco aporte del gobierno hacia la clase baja, la banda obviamente era Argentina, pues de ahi provengo yo.
La situacion que la gente vivía en esa época no es distinta a la de ahora en Bardelombre, mucha gente pidiendo dinero en los suburbios, saqueos, gente viviendo en la calle, gente que urgueteando en la basura obtienen su plato de comida diario. La situacion aquí es desesperante para mucha gente, venga del lugar que venga.
Mientras escuchaba dicha banda revisaba mis mensajes, nada más que uno... de Franco.
"Colega, siento la pequeña discusión que tuvimos hoy, estoy en casa y vendrán algunos amigos. Vienes?"
Un suspiro de alivio salió de mi boca... aire fresco, necesitaba relajarme un poco.
Ni siquiera me bañé, agarré un pantalón corto, me lo pusé y partí.
Cerré la puerta de la habitación, y cuando estaba en el pasillo escuché una voz murmurando, era papá. No pude deducir bien lo que dijo, hasta que pareció haberse enfadado y lanzó un grito de rabia y angustia.
-¡Vos me tocás al niño y te quedas sin dientes! ¡El se queda conmigo, no voy a dejar que lo expongan a ese riesgo! - Pocas veces lo había visto tan angustiado. - Yo te juro, Alex, que si Devon le pone un dedo encima, yo mismo me voy a encargar de matarlo.
¿Devon, cómo es que papá conocía a Devon? El asunto me interesaba, pero no soportaría una charla filosófica de mi padre luego de descubrirlo en ese contexto. Le dejé un papel escrito arriba de la mesa diciendolé que me iba a casa de los Arteche. Y me fuí.
Para no pensar en el tema, enchufé mis audífonos y fuí caminando, escuchando música. Pero ahora era distinto, sentía la paranoica sensación de que alguien o algo me estaba observando.
Seguí caminando, aceleré el paso y subí el volumen. Mi corazón latía cada vez mas rápido, lo primero que se me vino a la mente era un monstruo, luego recordé que estabamos en la vida real.
Empecé a correr y al cabo de diez minutos corriendo la sensación había desaparecido.
Miré para atrás y una extraña silueta se podia observar, pero ya no me seguía, estaba retrocediendo.Caminé un momento de espaldas para ver hacia donde se dirigía, pero al cabo de unos segundos desapareció de mi campo de visión.
Empecé a tranquilizarme, pero duro poco, mi espalda chocó contra algún objeto, la sensación de haberme sentido perseguido todo ese tiempo derivó en un grito peor que la nota más aguda de una soprano en plena opera.
Intenté correr pero sentí como una mano me tomaba por el hombro, me di vuelta aún con el miedo notoriamente presente en mi cuerpo, pero no me podría haber puesto más aliviado al ver que se trataba de Franco y Victoria, otra amiga.
Ambos habían estallado de risa, risa que luego me contagiaron a mi.
-Ya te parecés a mí - Dijo Victoria entre risas, curiosamente ella puede llegar a tan altas notas.
-Ibamos a comprar al negocio de Tizi, ¿Vamos? - Dijo Franco, luego de refregarse la cara despues de tanta risa.
Acepté y fuí con ellos, nos pusimos a hablar, les conté acerca del momento de angustia que había pasado, ambos me trataron de miedoso. Habíamos llegado al negocio y Tizi no se encontraba. Por lo que Franco entró a comprar, el tiene pinta de mayor, y como aquí no le venden alcohol a los menores, el era la única posibilidad.
Mientras tanto, yo hablaba con Victoria, hasta que su padre la llamó por teléfono, mientras ella hablaba inspeccioné a mis alrededores y una vez más... vi a esa silueta alejandose del lugar.
Un escalofrío recorrió mi cuerpo, Victoria me miraba confundida, Franco había salido del negocio con las cervezas en una bolsa y también se quedó mirandome con la misma expresión.
-¿Lau? ¿Estas bien? - Dijo vicu, preocupada.
Tarde un poco en reaccionar.
-Eh.. ¿que?.. - Vi a los dos con sus expresiones y volví a poner los pies sobre la tierra. -¡Si! ¡No se preocupen! Estoy bien.
- No deberías tomar hoy, estas raro - Dijo Franco.
- No te hagas problema, me colgué porque creí haber visto algo, vamos a tu casa.Ambos dudaron emprender la marcha, pero luego empezaron a caminar y les seguí el paso. Quizás solo eran imaginaciones mías.
Empezamos a discutir sobre una serie que habiamos visto los tres hace poco, hasta que llegamos a casa de Franco, ellos entraron primero, yo ví atrás mio y estaba vez no note esa silueta que antes me observaba.
Me calmé y entré con ellos.

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La barrera
Ficción GeneralA causa de un desorden espacio-temporal, el mundo quedó dividido en 2 partes, una que vive una sociedad puramente futurista, y una sociedad que se apego a las costumbres de la edad media, se creo una barrera exactamente en el meridiano de Gremwich...