Impossible ❀ Mob Psycho 100

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Acabaron las vacaciones de Diciembre. Shigeo estaba bastante feliz de poder volver a clases pues estaba ansioso por ver a (T/n). Este había salido de casa junto con su hermano Ritsu, caminaban al instituto mientras mantenían una platica agradable sobre varios temas al azar. La sonrisa amplia era notable en el rostro del esper y eso Ritsu lo pudo notar enseguida. Por ello se vio en la necesidad de preguntar respecto a ello.

— Estás demasiado alegre hoy, ¿pasa algo? .—Se le notaba algo preocupado—

¿Y cómo no iba a estar preocupado?, después de todo siempre ha mantenido alejado a su hermano de lo que pudiese hacer que alguna emoción dentro de él alcanzara su limite. Shigeo suspiró pesadamente, y manteniendo aún su sonrisa le respondió.

— Solo estoy ansioso de volver a clases .—Mintió—

Si, decidió mentir a fin de cuentas. No quería decirle que todo era por una chica. Si lo hacía comenzaría a estar sobre él con tal de protegerlo, era algo de lo que Shigeo estaba seguro. Ritsu era... demasiado sobre-protector a pesar de ser el menor de los dos. Antes de darse cuenta ya estaban frente al instituto. Los ojos del esper brillaron con la simple idea de que pudiese encontrarse con (T/n) en cualquier segundo. Su corazón estaba demasiado acelerado, apenas si podía mantenerse calmado.

45% Hasta que Mob estalle

— Bueno, me iré adelantando entonces. Hasta luego, nii-san .—Se despidió Ritsu—

— Hasta luego .—Le respondió—

— Heh, si que te ves muy ansioso... ¿seguro que solo es por venir a clases? .—Hoyuelo apareció con una voz bastante burlona—

— La verdad no. Solo quiero ver a (T/n) lo más rápido posible .—Desvió la mirada—

En eso su celular suena. Atendió la llamada al instante sin siquiera mirar quién era. Al final terminó dándose cuenta de que solo era su maestro Reigen, quien le hablaba solo para recordarle que debía ir a la oficina tan pronto saliera de clases. De haber visto antes que la llamada era de su maestro posiblemente Shigeo no le hubiese contestado, pues sabe lo latoso que aveces puede llegar a ser cuando se trata de un trabajo espiritual.

— Descuide, estaré allá .—Suspiró— No, no llegaré tarde de nuevo... —Agregó con pesadez— Está bien... si, también estoy bien. Si, hasta luego.

Colgó al instante. Guardó el celular y comenzó a caminar directo a su clase mientras ignoraba los sermones y malas bromas por parte de Hoyuelo, al igual que pensaba en que Reigen de vez en cuando podía actuar como su madre fuera de casa. Al llegar no pudo verla, no importa cuanto la buscara con la mirada, ella no estaba ahí. Bastante deprimido entró y tomó las clases, y durante todo el día no dejaba de pensar en dónde estaba. Nadie notaba su ausencia, pues nadie le hablaba, nadie le importaba en pocas palabras.

Solo a Shigeo le importaba aquella misteriosa chica...

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— ¡Hey, Shigeo! .—Una chica a lo lejos lo llamó cuando iba de salida—

— Oh, Tome. ¿Pasa algo? .—Preguntó algo apresurado—

— Nada en especial, solo que hasta hace unos días me prometiste que iríamos en busca de Espers, ¿recuerdas?. —Dijo cruzada de brazos—