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Las horas pasaron, el tiempo pasaba tan lento para Reigen mientras la desesperación y la duda se lo comían vivo. Sin importar cuanto pensara no podía hallar la razón por la cual su discípulo se encontraba inconsciente y con la fiebre mucho más alta que nunca. Faltaban un par de horas para que Ritsu saliera de clases, necesitaba desesperadamente hablar con él pues pensaba que tal vez él pudiese saber algo, después de todo es su hermano menor y lo conoce mejor que nadie. En eso la puerta de la habitación se abrió de golpe, el mayor no pudo evitar asustarse y pegar un pequeño brinco, sin duda estaba demasiado adentrado en sus pensamientos como para no haber escuchado que alguien había entrado a la casa.

¡¿Ritsu?! .—Exclamó—

¡¡No vuelvo a hablar con esa chica tan chocante!! .—Dijo sin pena alguna de ser escuchado— ¡¡Es cortante!!, ¡¡ni siquiera parecía importarle la condición de mi hermano!!.

Ritsu, ya cálmate, no era del todo cortante .—Aquel espectro verde le seguía detrás mientras trataba de calmarlo— Ademas, por la expresión en su rostro puedo decir que estaba un poco preocupada por Shigeo.

¡¿Preocupada?!, ¿¿es una broma??.

Ritsu, deja de gritar. Relájate y explícame qué fue lo que pasó .—Reigen trataba de poner orden al escándalo que el antes nombrado estaba iniciando—

Soltando un pesado suspiro trató de calmarse, a duras penas podía controlar su rabia.

Muy bien... primero que nada... ¿no has llegado algo temprano?.

He dicho que tenía algo urgente, por eso me dejaron salir .—Se cruzó de brazos— ¿La fiebre le ha bajado?.

De eso mismo quería hablar .—Miró de reojo al esper que aún se encontraba descansando— Hace unas cuantas horas pareció bajar, estaba despierto cuando llegué pero... —No pudo ni completar sus palabras—

¿Pero?.

Se desmayó cuando la fiebre subió de golpe. Fue extraño... me dijo que algo le dolía pero no pude comprender qué era .—Quedó pensativo— Estoy comenzando a pensar que no solo es la fiebre con lo que estamos lidiando.

Quedó en completo silencio. Varias ideas llegaban a la cabeza del joven Kageyama pero solo uno lo llegó a convencer.

¿Y si son sus poderes lo que lo están debilitando? .—Dijo convencido—

¿Debilitando? .—Repitió el mayor con duda—

¿Es que no recuerdan?. Cuando apareció el dichoso Brocoli Sagrado .—Continuó—

¡Oh!, ¡es verdad! .—Hoyuelo finalmente habló— Recuerdo que usó demasiado sus poderes, estaba al limite.

Si, y después de eso durmió por el resto del día, no lo podíamos despertar.

Ya lo recuerdo .—Murmuró Reigen— Pero aún no comprendo qué tiene que ver con esto.

Que tal vez sus poderes ahora le están afectando de una manera mucho más grave. Ya no solo es el enorme cansancio, si no la fiebre y... tal vez un dolor inexplicable.

Ritsu estaba más que seguro de cada palabra que salía de su boca, de cualquier forma si no era esa la razón entonces no podría encontrarle explicación a todo esto. Los presentes dudaron mucho pero al final no les quedó de otra mas que confiar en su teoría.

¿Y ahora qué hacemos? .—Después de varios segundos en silencio habló Reigen—

Sinceramente no tengo idea... —Ritsu suspiró—

Impossible ❀ Mob Psycho 100Donde viven las historias. Descúbrelo ahora