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Otro dia de clases se iniciaba en el Instituto Sal, mientras una nueva chica se dirigía a paso lento al aula de clases que se le fue asignada. Al ser nueva podía perderse fácilmente por los pasillos, pero llegar tarde por ello no era un problema. Tan pronto miró el letrero 2-1 decidió entrar con total calma mientras esperaba que el maestro le diera permiso de entrar.

Llega algo tarde señorita... ¿(T/n)?.—Dijo leyendo uno de los nombres que había en la lista que tenia en manos— 

Ella solo asintió y esperó a que le dejase pasar o que le prohibiera la entrada por llegar demasiado tarde a la clase.

Puede pasar, pero que no se vuelva a repetir, ¿entendido?

Solo desvió la mirada con aburrimiento mientras pasaba al salón. Habían pocos asientos desocupados, por lo que el profesor le ayudó a elegir.

Puedes tomar asiento junto a Kageyama... —Dijo señalando a Shigeo, quien estaba a punto de quedarse dormido con el libro en manos—

Sin decir nada comenzó a caminar hacia él, y debido a eso, Shigeo despertó al instante al notar que poco a poco se acercaba. Por alguna razón el joven esper comenzó a sentirse nervioso mientras sus mejillas se tornaban de un lindo color rosa. »¿En verdad se sentará junto a mí?« ... era lo que rondaba por su cabeza una y otra vez. Al instante vio como ella pasaba al lado suyo sin decir nada, lo cual lo desconcertó. Miró de reojo hacia atrás para luego ver como se sentaba en el asiento de la ultima fila.

Estoy bien aquí, profesor... gracias... —Dijo sin más—

Shigeo no hizo más que volver a mantener su rostro inexpresivo. Fue como si aquella nueva alumna nunca hubiese llegado. Tampoco era que no le importase (T/n), solo que ya estaba acostumbrado a no estar acompañado a la hora de clases que ser ignorado era cosa de nada.

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Era hora del descanso y Shigeo seguía dentro del salón. ¿Y por qué?, bueno... eso es por que la nueva alumna seguía allí también. Ninguno se movía de sus lugares, era un ambiente muy incomodo para Shigeo pero no para (T/n). Ella permanecía comiendo su almuerzo completamente tranquila. Fue cuestión de segundos para que se levantara de su asiento y se fuera con su almuerzo en manos, a lo que Shigeo solo la siguió con la mirada hasta perderla de vista.

Es una chica bastante linda, ¿no crees, Mob? . —Hoyuelo apareció de la nada haciendo un comentario innecesario—

Mas o menos... —Respondió sin apartar la mirada de la puerta—

Deberías ir y acompañarla, está bastante sola .—Agregó con una sonrisa picara—

No lo se, ella creo que no quiere compañía .—Solo era un pretexto para no hablarle, pues aúne estaba algo nervioso—

No seas así y ve con ella .—Insistió—

Esta vez no se negó. Poniéndose de pié soltó un profundo suspiro mientras se encaminaba hacia donde (T/n). Todo el trayecto tuvo que soportar la voz de Hoyuelo dandole ánimos, era como si esperase que terminaran juntos tan solo llevando unas horas de conocerse.

— Emm... hola... —Inició llamando su atención—

¿Pasa algo? .—Su mirada fría no lograba intimidar a Shigeo, pero lo que lo ponía así de nervioso era el simple hecho de hablarle a una chica bastante bonita—

Impossible ❀ Mob Psycho 100Donde viven las historias. Descúbrelo ahora