Cuándo la vida te sorprende ¿Qué debes hacer? O ¿Qué puedes hacer? Nada, simplemente adaptarte o lo que se imponga en tu camino, sea malo o bueno, y seguir. Demostrarle a la maldita que nada te puede detener.
Como le había demostrado en estos seis días.
Esta semana fue una de esas que pensé que, a pesar de no comenzar bien, iba a acabar de mejor manera. Llegaría al apartamento y jugaría con mi hija hasta cansarnos –si es que aún se encontraba despierta- para luego dormir temprano y así olvidaría, o intentaría, dejar de lado los días pasados y centralizarme en la próxima semana y las reuniones que se vendrían pero, no todo sale como uno quiere.
Estúpida vida.
Todo eso quedo solo en un pensamiento, por lo menos la parte de llegar al apartamento y desconectarme de la vida empresarial, porque la vida o el destino, al parecer aún me tenía una nueva sorpresa para finalizar la semana, la guinda de la torta ¡Gracias!
Si claro.
Lo único que ocurrió cuando llegue fue ver como mi pequeño mundo, que tanto he protegido, se comenzaba a desmoronar lentamente frente de mis ojos, botando mis barreras y mostrando todo lo que he escondido en todo este tiempo. Yo no estaba listo para esto, ¡maldición que no!
El miedo que me ha atormentado todo este tiempo y por defecto me volvió alguien inseguro y orgulloso, se desvaneció rápidamente, como si nunca viese sido parte de mí, y solo por aquella presencia extra. Aquel que me hacía sentir protegido, apoyado y quien me dio, en aquel tiempo, fuerzas desde el momento que nos conocimos. Sin embargo, ya no era lo mismo. Todo se sentía tan incómodo, como si fuésemos dos extraños.
Y eso me lleva a pensar con la poca lógica que podía tener en estos momentos ¿Qué hace aquí? ¡¿Cuándo, cómo, donde, porque?!
Tuve que preguntar, pero "Será mejor que nos sentemos. Y te explicare" y acepte rápidamente porque me sentía demasiado confundido, además de nuevo mi cuerpo estaba fallándome y volver a caerme con SunHee en brazos, no era una opción. No frente a él.
Después de hacer dormir a SunHee en la habitación, el silencio apareció, volviéndose en uno incomodo, muy incómodo. Todo lo que quería preguntar había muerto en mi garganta y al parecer él tampoco iba a comenzar si no era yo el que daba el primer paso y fragmentaba este tenso ambiente. Después de todo, era mi apartamento. Pero lo único que pude hacer fue quedarme en el sillón, con la mirada perdida en la taza de café que MinHo había preparado mientras yo acostaba a SunHee. Pero a los dos sorbos me di cuenta que solo aumento el revoltijo de emociones de mi estómago. Preferí dejarla a un lado, necesitaba calmarme por mi mismo. Pero estaba demasiado nervioso que sentía las palmas de mis manos sudar.
Aquello no era bueno. Su presencia no era buena, ni para mi corazón, ni mis nervios, menos si lo tenía frente a mí, aun esperando que sea yo el primero en hablar.
No me atrevía a levantar la cabeza y encontrarme con aquel hombre que tanto había añorado ver, pero ahora que lo tenía de frente, no sabía qué hacer.
– TaeMin... –Dios, su voz solo hizo que me tensara más y se me erizara la piel– ¿puedes mirarme? –no, no podía. Ahora si me estaban sudando las manos– Sé que esto es incómodo y debes de estar confundido al verme aquí. Pero como te dije, tiene una explicación. Así que ¿puedes mirarme y hablar?
Lo hice. Lento pero seguro fui levantando mi cabeza, enfocando primero sus piernas, deteniéndome cuando mi mirada se encontró con la suya.
Él cambio.
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Bajo la luz de la luna [2Min]
Fanfiction[HISTORIA CANCELADA] "La vida es un conjunto de experiencias que pueden ser buenas o malas, que solo dependerán de la forma de vivir de cada uno" [SHINee: 2Min] Los miedos e inseguridades a veces nos obligan a tomar malas decisiones. Y eso lo sabí...