Bajo la luz de la luna [2Min]

Malentendido

— Cariño, si te dieran la oportunidad de cambiar algo de tu vida ¿Qué seria?

— Yo creo que... —suspire, buscando encontrar una respuesta ante esa repentina pregunta. Pero solo negué y me encogí de hombros—no sé.

Mire a mi hija dormida entre mis brazos. Nunca me había planteado esa pregunta, a pesar de todo lo que había pasado a la largo de mi vida, en ningún momento se me paso por la mente cambiar algo. Aunque mi padre viese controlado la mayor parte de mi infancia y adolescencia, nunca llegue a plantearme el ¿qué viese pasado si...? O si tuviera la oportunidad, ¿qué me gustaría cambiar?

— TaeMin —su voz maternal, colmada de suavidad mientras me miraba— cada día vivimos diferentes tipos de experiencias, pueden ser buenas, malas, difíciles o fáciles, pero a partir de ellas creamos recuerdos que nos marcan mientras vamos creciendo. ¿Entiendes a qué voy?

Asentí, lento y confundido, porque en realidad no lograba entender que quería que decirme. Pero algo debió ver en mí, algo que aún no me había dado cuenta. Y porque yo también quería ver aquello, me atreví preguntar.

— Sinceramente, ¿qué trata de decirme?

Su sonrisa suave se extendió por sus redondos labios, sus ojos brillaron de anhelo cuando comenzó a hablar.

— Las experiencias pasadas nos sirven de apoyo para no volver a cometerlas en el presente, por eso las decisiones del ahora tenemos que tomarlas con cuidado ya que estas nos traen algunas veces, dificultades en el futuro. Por eso aprovecha estos momentos y toma con cuidado tus decisiones.

Acerco su mano y suavemente acarició la mejilla de SunHee quien al sentir la mano de su abuela, soltó un suspiro. Volvimos a mirarnos y en ese momento comprendí toda y cada palabra que me decía. Mostré una sonrisa, siendo correspondida por la Sra. MinJee.

— Me alegra que hayas entendido, cariño —aparto su mano de SunHee y la llevo hacia la mía— Yo —prosiguió, con voz baja, evitando que se le quebrara al hablar—, desde la primera vez que te vi —me sonroje recordando la 'peculiar' manera que nos conocimos— supe que eras el indicado para mi hijo. Tú sabes que él tuvo algunas novias antes que de ti —asentí— sin embargo, nunca lo había visto tan comprometido con alguien, sus ojos brillaban de felicidad y todo eso fue desde que te conoció. Tae, yo amo a MinHo y sé que tú también, por eso no le voy a decir que esta preciosa niña es su hija —sus ojos se cristalizaron advirtiéndome de una posible lagrima que no termino por ser derramada— esa es tu responsabilidad cariño, pero te quiero aconsejar que no retrases algo que por derecho él debe saber.

Ella tenía razón. No podía seguir aplazando lo inevitable y no podía volver a cometer los mismos errores del pasado. Eso la Sra. MinJee me lo estaba gritando en cada palabra que decía, pero gracias a esos errores aprendí y me convirtieron en lo que soy hoy.

— Lo sé. Muchas gracias por comprenderme Sra. MinJee —soltó mi mano y se limpió las invisibles lagrimas que supuso estaban cayendo por sus mejillas— Solo deme un tiempo más, por favor.

— Sabes que siempre estaré para ti y más ahora que me entero que soy abuela de una hermosa niña. Tomate tu tiempo, pero dile a mi hijo que es padre antes que sea tarde y ambos salgan heridos.

Asentí, sintiendo mis ojos quemar por las lágrimas contenidas. Miramos a SunHee, quien respiraba acompasadamente, ajena a todo.

— ¿Tanto se parece a MinHo? —aunque supiera más que bien la respuesta, me atreví a preguntar; acariciando los rebeldes cabellos de mi hija.