Sora cogió mi mano y me guió hasta el árbol del paopou, donde me senté y el imito mi acción.
¿Que ha ocurrido?- me preguntó-
Respiré hondo y comencé a hablar.
Unas chicas se estaban metiendo con mi amiga Hikaru, entonces la defendí, pero no se como, dañe a una de las chicas en su muñeca, y su novio, vino a darme una paliza, solo me limité a esquivarlos hasta que de ellos empezó a salir oscuridad, no sabía que hacer, y me concentre en dar energía a mi puño y si querer derribe a esos 5 chicos, no se si he sido capaz de matarlos a no, pero, me siento como una asesina- dos lágrimas bajaron por mis mejillas-
Tenemos que comenzar a entrenarte cuanto antes, se han dado cuenta de donde estas- dijo serio-
Te refieres...¿a la organización XII?-
Ya no es lo que era, pero se puede decir que si. No los has matado asique por eso estate tranquila, y has conseguido derribarlos y es un progreso, asique relájate- me dijo dándome una sonrisa-
Gracias...- dije como pude, me sentía mejor pero esa sensación aún estaba-
Yo siempre que siento que mi cabeza es un lío, vengo a este sitio a mirar las estrellas, ellas me ayudan a pensar con claridad- dijo el mientras echaba una mirada al cielo-
Imite su accion y mis ojos se abrieron al ver lo que había sobre mi cabeza.
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Era increíble, parecía como si las propias estrellas fuesen a caer del cielo como copos de nieve.
Es hermoso-
Lo es...- me respondió-
Tenía la sensación que me estaban observando, miré de reojo procurando que mi cabello me cubrirse a sora y me lo encontré mirándome con una sonrisa.
Me sonrojé levemente y aparte la mirada, antes de que todo esto comenzara, yo no hacía más que mirarlo atraves de una pantalla maravillada, y tenerlo ahora más cerca me resulta tan diferente.
Decidimos irnos a descansar y paso lo mismo que la noche anterior, sora y yo estábamos abrazados en su cama, pero su corazón latía rápido, no como la noche anterior.
Sora...¿estas bien? Tu corazón está latiendo muy deprisa- dije con voz baja-
No es nada...n-no te preocupes- me respondió con los ojos cerrados-
