Narra Evelyn.
¿Qué haces cuando tu profesor de Biología esta tan viejo que no puede quedarse despierto a mitad de clase? Simple, te ríes mientras ves como tus compañeros del equipo de futbol americano de tu colegio le amarran los cordones y engrapan su corbata al escritorio, puede que estemos castigados cuando toque tierra, pero hay que disfrutar del momento ¿O no?, decidí pararme y aportar un poco a mis compañeros llevando conmigo un marcador permanente en la mano, cuando ya estuve al lado de mi profesor, me incline en su frente y le escribí " Si estudiar es un camino, copiarse es un atajo" y lo mejor de todo es que es verdad.
Cuando oímos que unos pasos se acercaban nos fuimos corriendo para nuestros asientos, después de unos segundos apareció el coordinador de bachillerato, el cual es un cuarentón, es bajo y tiene un calvo en toda su cabeza, él siempre estaba de mal humor y como cualquier día, hoy no era la excepción. El coordinador entro lentamente al aula de clases mirándonos uno a uno y luego se llevó la sorpresa no tan sorpresa y lo peor de todo fue que había dejado mi marcador en el escritorio, ¿El problema? En el aula hay muchos soplones que además hacen lo que sea para ganarse la amistad de los profesores.
-Solo lo preguntare un vez-Dijo respirando hondo mientras luego botaba el aire que había cogido por la boca-¿Quién es el culpable de esto?-Dijo escupiendo las palabras por la rabia. La clase quedo en silencio, haciendo que el profesor se desesperara, yo por mi parte estaba tranquila, después de unos segundos que para mí fueron una eternidad, la estudiante Elisabeth habló.
-Bueno señor, los culpables como siempre son el equipo de futbol americano y esta vez se les unió Evelyn, la cual dejo su marcador en el escritorio -Dijo está sonriéndole, decir que era una estúpida era poco, todos la conocíamos como la soplona del curso y como siempre el sobrenombre se lo ganaba.
-Gracias Elisabeth-Dijo el coordinador dirigiéndose al escritorio. Él trataba de separar la corbata del escritorio, luego de unos cuantos intentos lo logro, pero como consecuencia hizo que la cabeza del profesor se pegara con el escritorio y ante esto se despertó. Todo el salón comenzó a reírse por el golpe que se había dado, pero paramos segundos después, ya que el coordinado nos fulmino con la mirada.
-Esto no se quedara así, por lo que todo el equipo de futbol quedara en detención hasta las cinco de la tarde y usted señorita no se queda atrás, tendrá detención al igual que sus compañeros-Dijo este señalándome con el dedo.
-Es que acaso no le han enseñado que es de mala educación señalar con el dedo - Dije cruzándome de brazos en mi puesto, algunos de mis compañero me miraban como si estuviera loca y otros me sonreían.
-Por ello, tendrás detención el lunes que viene- Dijo mientras me fulminaba con la mirada, después nos daba los papelitos que indicaban que estábamos en detención y luego se fue del aula de clases. El profesor se sentó preguntándonos que era lo que había pasado, le respondimos que nada y luego al escuchar el timbre se paró y con tan solo un paso, como era de esperar cayó al piso y como siempre Elisabeth fue al rescate del profesor. Empecé a salir del aula con la hoja de detención en la mano. Normalmente me daba lo mismo si estaba en detención, pero hoy era viernes, es decir unos de mis días favoritos, el cual fue arruinado por un cuarentón.
-¿Entras o qué?-Le pregunte a Emma que miraba raro el aula de detención. Era tímida, bajita, pero era atractiva. Habíamos hablado en ocasiones.
-Oh, claro -Dijo agachando la mirada mientras entraba y se sentaba en la primera fila. Yo por mi parte me fui al último puesto, el cual ya había marcado con mi nombre. Mi celular vibro así que lo saque. Era un mensaje de mi hermano.
<< ¿Por qué no has llegado? sabes que hoy jugare>> decía mi hermano mayor, el cual era un dotado en el rugby en todos los sentidos, no era nada solo que a veces me sentía opacada por él, todo es él y yo como siempre me quedo atrás en la plena oscuridad.
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Strong (editando) #SeizeTheLoveSpanish
Teen FictionTodo comenzó por una apuesta, pero quien iba a pensar que por una estúpida e insignificante apuesta mi oscuridad se iba a convertir en luz por un completo idiota de 17 años. A veces pienso que el destino hizo lo suyo, que nos juntó para conocernos e...