Siete.

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Faltaba un mes para empezar las clases y eso era una mala noticia. Bueno, una mala noticia para Sehun, porque para Kyungsoo resultaba una buena. Él no era como el resto de los estudiantes, sino que más bien sus ojos brillaban cada que recordaba que iba a volver al colegio para estudiar. Era un alien o algo así, según el castaño.

Estaban en la casa de este, porque era una pereza humana y por supuesto no quería salir, así que el bajito, como buen amigo que era, le visitaba de vez en cuando. Solo se echaban en la sala a aburrirse, puesto no hablaban de muchas cosas y no hacían más que ver el televisor aunque no les interesara el programa. Seohyun llegaba, los veía echados y ponía los ojos en blanco para seguir a su habitación. Había tenido unas cuantas diferencias con el amigo de su hermano e incluso si este se disculpó, ella se quedó con la mala costumbre de pasar de saludarlo.

—Creo que le caigo mal a tu hermana. —decía hundido en el sofá. Era bastante cómodo.

—No, es que ella es muy orgullosa. Ya se le pasará. —contestaba el otro a su lado.

—¿Quieres que venga mañana también?

—Mañana voy a la academia porque no va Seohyun. —afirmó, con los dos con la vista al frente, hacia la TV.

—Te diría que te metas en danza para que sacies tu gran y rara obsesión con ella, pero me dirás "solo me gusta verla". —imitó su voz. —Porque te da cosa ir a practicarla a esta edad o porque simplemente no te dan suficientes ganas. —resopló. —Pensándolo bien, nada te da las suficientes ganas ¿no estarás enfermo, Hun?

El menor lo miró por unos momentos, inmutable, volviéndose a la pantalla luego.

—Me tomaré eso como un sí.

Él no quería sonar molesto, pero a veces veía necesarias esas charlas. Ya sabía que la personalidad de Sehun le impedía de muchas cosas, como de salir a fiestas o de disfrutar las salidas; por eso intentaba que el menor se animara de vez en cuando, y era magnífico cuando lo hacía. En esos dos años que llevaban siendo compañeros, Kyungsoo se dejó enternecer por el contrario, y hasta lo sentía como su hermano cada tanto.

Por eso temía que alguien fuera a hacerle daño, alguien como su novio: Park Chanyeol.

De hecho para Kyungsoo era obvio que Sehun nunca iba a llegarle con una novia para presentarse. Él estaba claro en que su amigo era gay, no solo porque sabía del gusto que tuvo por uno de sus ex compañeros de clase, sino porque a veces era demasiado obvio. El chico gustaba de observar, y muy bien notó que prefería fijarse en chicos todo el tiempo. Mientras todas las féminas del colegio babeaban por Sehun, este siempre las rechazaba, al contrario aceptando al primer chico que se le propuso.

Se dio un golpe en la frente. "No es tu asunto, no es tu asunto."

*****

A Sehun no le iba tan mal en eso de salir, sorprendentemente. Chanyeol ya le había conocido de antes y aun si había cambiado en unas cuantas cosas, al menos tenía una idea de cómo hacer estando con Oh. No salían mucho, porque a Sehun no le gustaban las salidas, así que no solían ir al cine como la mayoría de las parejas. En realidad el menor se podía maravillar con cosas más simples; como siendo acompañado cuando debía ir al mercado, escribiéndose mensajes antes de dormir y una visita a su casa de vez en cuando.

A veces, inclusive, lo acompañaba a ver las clases de danza y Soojung les empezaba a insistir con que no podían sentarse allí a ver a las chicas entrenando. Le parecía extraño a Sehun, porque antes nunca le habían llamado la atención al ir solo.

Durante ese transcurso se acostumbró a pasarla con Chanyeol, y se podía decir que empezó a gustarle. Le agradaba tener alguien que estuviera pendiente suyo, que le preguntara cómo estaba cada mañana y cuando quisiera le acompañara a hacer las compras. Y se preguntó por qué Kyungsoo lo había llamado tonto, tener novio no era tan malo.

CRUSH ✧ kaihunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora