Seis, 04 de marzo de 2012

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Querida Lydia:

Ayer fui al centro comercial. Papá necesitaba que lo ayudara a elegir la pintura con la que vamos a remodelar el comedor de casa, así que allí nos dirigimos por la tarde. Estuvimos un buen rato buscando, y aunque nos costó mucho elegir al final nos decidimos por una. Entonces papá dijo de volver a casa, pero a mí me apetecía un helado, así que le pedí si podíamos comprarnos uno en la heladería del centro comercial.

Ojalá no lo hubiera hecho.

Entramos en la heladería y nos pedimos cada uno un helado. Yo estaba muy animado porque ya teníamos la pintura y enseguida nos iríamos a casa a empezar a quitar los muebles y así tenerlo todo preparado para pintar. Pero, de repente, toda mi emoción desapareció en cuanto te vi entrar por la puerta del local. Créeme, de normal ese hecho solo habría conseguido alegrarme, pero ayer fue imposible, porque ibas con Jackson.

El mismo Jackson que amenaza a los niños pequeños y se ríe de la gente que no es popular. Ese que solo se preocupa por sí mismo y no tiene ningún otro interés en la vida más que convencerse de que es el mejor. Siempre me ha dado la impresión de que espera que la gente se aparte hacia los lados a su paso, como si fuera el rey y los demás tuviéramos que arrodillarnos ante él porque no somos dignos de conectar nuestras miradas con la suya.

No creo que puedas imaginarte mi cara de horror. No, no la describiría como cara de horror, en realidad. Fue más bien de decepción. Yo pensé que, a pesar de ir en el mismo grupo que Jackson en el colegio, siempre lo habías tenido como una persona desagradable y arrogante, igual que lo he tenido yo. Pero resulta que no solo eso no ha sido así, sino que ayer fuiste a tomar algo con él. A saber si esta ha sido la primera vez...

Además, todo se ha vuelto peor hoy en el colegio. Nada más verte entrar y caminar por el pasillo he tenido la esperanza de que lo que ocurrió ayer en el centro comercial solo fuera eso, una cosa de una vez, pero, justo detrás de ti, ha entrado Jackson por la puerta. Se ha acercado contigo a las taquillas y ha esperado junto a ti hasta que has terminado de sacar tus cosas. Y cuando te has girado, le has sonreído y todas mis esperanzas se han ido derrumbando a cámara lenta dentro de mí. Porque le has cogido de la mano y habéis caminado juntos a clase, donde también os habéis sentado juntos, al igual que durante el resto de asignaturas.

Por más que quería, yo no podía apartar la vista de vosotros. Tenía que haberlo hecho, porque de verdad que cuanto más os observaba, peor me sentía. Ya sé que no es como si tú y yo fuéramos los mejores amigos y alguna vez te hubiera dicho como tal la mala persona que me parece Jackson, pero no podía evitar pensar que no debías estar con él. También sé que no tengo ningún derecho a opinar sobre con quién debes estar o no (esa es una decisión que te corresponde solo a ti), pero ojalá pudieras ver que Jackson no es un gran tipo.

Realmente no me ha sorprendido cuando, al final del día, Jackson se te ha acercado y te ha dado un beso en los labios. Créeme, ha sido doloroso, pero he ido haciéndome a la idea sin darme cuenta mientras estábamos en clase y os veía. Era como si hubiera sabido que ese beso iba a pasar, así que no me ha pillado desprevenido. Claro que eso no ha conseguido dejarme impasible; se me ha parado el corazón en el pecho y luego no he querido hablar con Scott en todo el camino a casa a pesar de que ha intentado por todos los medios que lo hiciera.

No sabes cuánto me hubiera gustado que ese chico hubiese sido yo. Claro que no debería quejarme porque ni siquiera tengo el valor de decirte todo esto a la cara, pero de verdad que desearía poder hacerlo. Soy consciente de que de ningún modo te habrías fijado en mí antes que en Jackson como el chico para empezar una relación (seguramente tu primera relación); entiendo que él es una persona mucho más llamativa que yo y que muchas chicas van detrás de él. Solo esperaba que tú fueras diferente, pero no te culpo, me imagino que Jackson puede ser muy convincente, además de fingir muy bien.

Espero que algún día te des cuenta de que mereces a alguien mucho mejor que él. No digo que sea precisamente yo, solo alguien que sea lo contrario que Jackson. Mientras tanto, seguiré imaginando en secreto que esa persona pudiera ser yo. Si tan solo pudiera confesártelo finalmente...

Tú eres el sol, Lydia, recuérdalo. Solo te pido que no dejes que Jackson te eclipse.

Con mucho cariño,

Stiles

Para Lydia || StydiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora