Camine por los pasillos de la universidad, mi mirada estaba en mis pies mientras que miraba el mármol del piso, suspiro para levantar mi vista en el momento justo que choco con una persona.
"Lo siento" conteste con timidez, me di cuenta que le había tirado libros y me agache para devolvérselos
"No te preocupes Luciel" me levanté rápido para ver de quién se tratara y era ella, la chica que hace que mi vida sea de colores, Yerim.
"Oh Yerim, perdón" dije entregándole los libros mientras sentía como mis mejillas se hacían calientes.
"No pasa nada" respondió posando su mano en mi hombro y yo sonreí "Y gracias" dice mientras ponía sus libros en el casillero
Abrí mi casillero en lo cual era el que estaba a lado de ella y estaba buscando unos materiales para la clase que íbamos a tener.
"¿Nos vamos amor?" Escuché una voz masculina a lado mío, yo me quedé ahi, estático mirando dentro de mi casillero.
La chica que tiene ese color que necesito en mi vida, la tiene otro, jaehwa.
"Sí cariño" respondió la chica cerrando su casillero
Sentí como mi garganta empezaba hacerse un nudo que dolía, ardía por más que pasaba saliva no controlaba ese dolor, era imposible en ese momento. Odiaba ese sentimiento y justo debe ser a lado de ella.
"Luciel, te veo en clases" dijo yerim La chica esperaba una respuesta del chico pero al mirarlo se extraño como el chico simplemente miraba en su casillero.
"¿Estás bien Luciel?" Pregunto acercándose un poca a mi. Me aleje un poco de ella por los nervios y asentí, por qué si hablaba simplemente no saldrían palabras sino un grito tristeza.
Ella me iba a hablar de nuevo pero solo le di una señal que me tenía que ir y di pasos rápidos para llegar al baño y así meterme a un cubículo. Queriéndome esconderme ahí para siempre, sentí como unas lágrimas iban bajando en mis mejillas, tratando de apartarlas se me hacía imposible, ya que el dolor y tristeza que sentía en ese momento era grande.
El baño solamente se escuchaban mis sollozos, odio tanto que sea alguien sentimental cuando no estoy con nadie, solo quiero ser fuerte como aparento ser en la universidad pero es imposible.
Siento que alguien entra al bañó, tapo mi boca y tranquilizó mi respiración para que no sepan que un chico está llorando en los baños de la universidad y en la mañana sería el hazme reír de todos...
"¿Luciel?" Dijo la persona, ¿quien es y cómo supo que estoy aquí?
"¿Quien eres?" Contesté, como pude seque mis lagrimas y me di unas ligeras cachetadas para levantarme del piso.
"El amor de tu vida, yoosung" dijo este.
Sonreí al saber que era el, salí un poco del baño para ver al chico de espaldas le toque el hombro haciendo que este diera un salto
"¿Eres tonto?" me miro dándome un golpe en el brazo izquierdo, yo reí ante su reacción. El me miró extrañado, en la misma manera que Yerim lo hizo
"¿Estas bien? No me digas, ¿estuviste llorando?" Su pregunta hizo que agachara mi cabeza mirando mis zapatos nuevamente, escuche un suspiro y sentí como el chico me rodeaba con sus brazos, con una mueca de vergüenza recibí su abrazo.
''Solo vayámonos de aquí '' Asintió el chico, y tome mi mochila no sin antes de echar agua en mi cara y secarme para verme lo mas fresco y no un bebe llorón.
Entre al salón y lo primero que vi fue a Yerim ayudando a una chica con un trabajo, nos comentaron que el profesor no iba a venir, y eran dos horas con el así que, era hora libre. Pero algunos decidieron quedarse y unos se fueron para tomar su desayuno.
Me siento en mi mesa que es hasta el fondo, yoosung que es mi compañero, se sienta a lado mio y tratamos de pasar el rato hablando. Llevando las dos horas algo rápidas, era la ultima hora y lo único que teníamos que hacer en esa clase era revisar un documento que nos habían encargado ya un harto tiempo para calificar el mes. Era revisión por filas así que la mía era la ultima así que espere. Cuando nos llaman, me levanto con mi proyecto en manos mientras que unos 10 compañeros mas, hacían fila.
En el momento que revise mi proyecto y me iba ir directo a mi lugar en eso dicen mi nombre, la voz, la voz que hacia que mis oídos la escucharan como un canto tan hermoso. Volteo para verla
"Luciel, creo que esto es tuyo" dice dándome una hoja que se me había caído de mi proyecto, yo le sonreí y lo tome
"Gracias Yerim'' solo ella me sonrió dándose la vuelta a volver lo que estaba haciendo. Me dirigí a sentarme en mi lugar con una sonrisa, presionando la hoja que me había dado en mi pecho haciendo que se doblara por completo.
Soy un idiota, pensé.
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