Vendida a mi peor pesadilla

CAPITULO 3

~1hora y media más tarde~

-Olivia despiértate- Sentía que me movían bruscamente y me queje entre abriendo los ojos.

-¿Qué?- dije mirando en donde me encontraba y pensando que todo era nada más que un sueño, hasta que lo vi a él y supe que era real que lo que parecía un sueño era real. Justo en ese momento empiezo a hacer algo que no había hecho. Llorar, llorar a tal punto de no poder respirar.

-¿Qué es lo que te pasa ahora?- dijo Kevin enojado. Parece que todo lo que hago lo enoja. Este hombre está mal.

-Yo... yo qui... quiero volver a mi casa por favor- le dije con la lagrimas corriendo por mis mejillas.

-¡¡¡ NO VOLVERAS A ESA CASA NUNCA ¿ME ESCUCHASTE?!!!-Me grito en la cara, por lo que me hice para atrás en la cama en la que estoy encadenada de mi tobillo derecho.

-Por favor- Nunca pensé en rogar para ir a mi casa y ahora lo estoy haciendo, que patético es esto.

-¡¿QUE PARTE DE NO, NO ENTENDISTE?!- Me dio una cachetada que me hizo caer de la cama haciendo que me golpee la cabeza con el piso- No te das cuenta que en tu casa no te quieren, eres patética- Se dio la vuelta para irse, pero me dijo de espalda- Nadie te va a querer, jamás.- Y se fue.

Porque me tiene que pasar esto a mí, esto es injusto, no hice nada para merecer esto, no podía parar de llorar, es horrible saber que fueron tus propios padres los que te venden en tu propia cara.

Tengo que encontrar una manera de salir de acá, no puede tenerme en contra de mi voluntad, por más que mis padres me hayan vendido, es mi vida no la quiero pasar con Él, no la quiero pasar con Kevin Marcks.

Me levante del suelo tomando mi mejilla que arde y duele por el golpe que me dio y digamos que las lágrimas no ayudan mucho a que no arda. Cuando hago el intento de pararme siento que toda da vueltas y recuerdo el golpe contra el suelo de material, toco la zona que me suele y siento un líquido tibio salir de él, miro mi mano que lo tocó y tenía sangre. Al instante me empecé a alarmar, trate de pararme más de 3 veces y cada vez me mareaba mas, no sé si por la sangre que estoy perdiendo, o por la impresión que le tenía a esta. Arranque un trozo de sabana y lo utilice para hacerme presión en la zona afectada.

Trate de pararme una vez más con la ayuda de la cama y lo logre. Realmente no sabía que hacer por lo que empecé a llamar a Kevin por lo que parecía horas.

-¡Kevin necesito de tu ayuda, por favor!- Grite como unas 10 veces pero nunca vino.

Me di por vencida y empecé a sentirme en una nube por lo que me deje llevar por la sensación de que todo era superficial.

Cuando estoy a punto de dormirme y dejar de sentir dolor, veo como Kevin entra por la puerta agitado como si estuviera corriendo, posa sus ojos color verdes sobre mi alarmado, corriendo hacia mí y mirándome como si no supiera que hacer.

-Olivia no cierres los ojos ¡MIRAME!- me dijo mientras desataba mi tobillo- Por favor no cierres los ojos- No puede complacerlo. Los estaba cerrando cuando siento como me carga y me lleva con él por lo que parece un pasillo a oscuras casi completamente, subió unas escaleras conmigo todavía cargada y me puso en un sofá negro.

Lo último que recuerdo son los ojos verdes de Kevin mirando a los míos con miedo y después caí en un sueño pesado.

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