Sin Pecado Concebido, Padre...

En la cama no hay perdón.

Paso la semana, llegó el sábado.

-¿Por qué no llega?

-Abue... iré a comer con mis amigos.

-¿Te tardarás como el otro día?

-No tan tarde.

-¿Ocupas dinero?

-No, ya llevo. Gracias.

-¿Le avisaste a tu papá?

-Si, ayer se lo dije. Me voy, regreso al rato.

Eduardo preparó botanas para pasar la tarde viendo películas, y encargo pizza para comer.

-(Toco a la puerta)-

-Es ella... -(Arregló su cabello)- Pasa -Sonrió-

-Gracias. ¿Qué haremos?

-Ver películas, ¿Te gustan?

-Si.

-Ven a la sala.

-Salchipapas! ¿Usted las hizo?

-Son mis trucos.

-Me fascinan. -Comí uno-

Los dos nos sentamos en el sofá grande.

-¿Cuál quieres ver?

-Sorprendame.

-Me gustan los Addams.

-Enserio!!?

-Si.

-Son mi adoración! Veamosla.

-Perfecto.

La tarde pasó, vimos unas dos o tres películas, la pizza se quedó a la mitad.

-(Me levanté para ir al baño y lavarme la cara, estaba muriéndome de sueño)-

-¿Sueño bonita?

-Si.

-Puedes dormir una siesta, yo recogeré las cosas.

-No debo.

-Adelante hay confianza.

-(Subí a la segunda habitación, me recosté boca arriba, miré al techo)-

-Castaña.

-¿Eh? -Me levanté un poco-

-Ten...

-Yo no quiero eso. -Me puse a la par para quedar de frente-

-(Comenzó a besarme)-

Caímos en la cama, saqué mi celular y puse un poco de música con el reproductor alternativo.

Entramos tanto en el beso que sin darnos cuenta estábamos entrando en el deseo.

-(Quité mi blusa)-

-(Él se retiró el pantalón)-

-Empecé a gemir- -Siento algo que choca contra mi pans-

-Castaña... -gimió-

-(De mi pans saqué un condón)-

-Te deseo tanto! -Bajó su boxer dejando ver su viva erección-