RILASCIO ||EN EDICIÓN||

Capítulo 6: Desaparecido

Narra Loren:

Banes. Algo que dice tan poco, pero que significa tanto.

Mis jefes son nada mas ni nada menos que los mensch más poderosos, Lysandro y Greg; familia tenía que ser, Menschs muy fríos y controladores, hasta tienen descendientes. Conozco a cada uno, sé que Lysandro tiene dos hijos. Noé; papasito, pero muy serio, y Ziomaré que es una gran compañía cuando estas aburrida. Greg también tiene dos hijos, Dante; más bueno que el pan, pero es el bebé de papi. Max, nunca lo he visto, según Dante, Greg lo odia y es una decepción para la familia.

Voy hacia el campo de entrenamiento, necesitaba despejar mi mente, tomé una espada y un arma. No sabía muy bien con que era más buena. Sí con el fierro o con los tiros.

Hoy entrenaré sola, ya que nadie me quiso acompañar, no sabía muy bien el porqué pero mejor sola que mal acompañada. Acomode todo lo que necesitaba para disparar, me puse unos cuantos metros alejada, cheque cuántas balas tenía, solo seis, son suficientes para mí. Comencé a disparar e intentar darle al blanco, me costaba disparar ya que el ruido lástimaba mis oídos. Cuatro de seis, nada mal.

Tire el arma al suelo y acomodé un "muñeco" para atacarlo. Tomé la espada y me puse en posición de ataque.

–Loren, ¿¡Sabes que día es hoy!? –dijo alguien a mi espalda. Voltee.
–Hoy es... –mierda, hoy se cumplen diez años desde que murió Jane, hoy teníamos que ir de caza, lo olvide por completo.
–Exactamente Loren, hoy teníamos que ir de caza, pero como veo estas demasiado ocupada con tus niñerias– espetó furioso.
–Greg, hoy es una fecha importante para ti, no para mi y no es una niñeria, solo me estoy relajando un poco. Porque lo tengo permitido ¿cierto? O tengo que pedir permiso para descansar un rato.
–Me tienes harto Loren, si no es porque Lysandro te necesita aquí te juro que estarías muerta.
–Sabe perfectamente que no sobrevivía sin mi, jefe.

Su cara tomó un color pálido que repuso al instante.

—Espero verte en el muro en cuanto antes, Infida —dijo con asco.
Bufé y me desquite desgarrando al muñeco. Fui al campamento echa una furia, no soportaba que me hablarán así.

Al llegar me encontré con Greg y Dante, a este último se le ve preocupado y nervioso por alguna razón. Esta atardeciendo y llega la hora de abrir las puertas.

—¿Max no viene? —pregunté a Dante.
—No lo se, a lo mejor se quedo en casa dijo con la expresión neutra, pero parpadeando rápido, esta mintiendo.
—No sabes mentir —reí por lo bajo.
—Como digas —dijo apretando los dientes.
—Vale —le dije con una sonrisa.
—Bien, saben lo que tienen que hacer, no quiero errores —dijo Greg a todos—. Dante y Loren vengan conmigo.

Lo seguimos callados, se veía muy enojado. Entramos a la sala de reuniones, de acuerdo algo pasó.

—Dante ya está enterado y tu no porque no estabas aquí —me miró distante.
—Estaba entrenando —me excuse.
—No me importa, lo que importa aquí es que mi hijo se escapó y necesito que lo vayan a buscar, mi hermano me dijo que lo vieron por sus bosques, traiganlo lo antes posible —ordeno. Asentí y me fui con Dante.

Quedamos de reunirnos en diez minutos para ir a la ciudad vecina. Fui a mi casa de campaña y saqué lo que necesitaba, igual no íbamos a estar tanto tiempo fuera.

—¿Así que está en casa? —pregunte burlona y me miró mal.
—Mira no porque nos hayamos acostado significa que me puedas tratar como si fuera un amiguito tuyo —escupió enojado.
—Yo no tengo la culpa de tus problemas, así que si quieres respeto me vas a tener que respetar tu a mi. Y si solo fue una aventura, pero no me negaras que te encantó tanto a ti como a mí —me acerque a el y lo bese en los labios pero el me quito. Yo solo sonreí.
—Sube, ya nos vamos —me dió la espalda y se subió al auto. Rodee los ojos.

Le hice caso y cuando nos subimos no hubo ningún tema de conversación. Antes el y yo no nos llevábamos tan mal, ahora se parece tanto a su padre que no me dan ganas ni de volverme a acostar con el.

—Noé nos está esperando, no quiero que te me acerques sino es para buscar a mi hermano ¿Entendido? —hablo Dante por primera vez.
—¿Y tu quién mierda te crees que eres para tratarme así después de todo? —lo mire mal.
—Mira no me interesan tus reproches, soy tu jefe y me harás caso quieras o no —decia sin quitar la vista del camino. Ni siquiera me volteaba a ver de reojo.
—No, tu padre es mi jefe, no tú.
—El me dejó a cargo de esta misión. Por lo tanto soy tu jefe.
—Eres tan estúpido. Cada vez te estás convirtiendo más como tu padre —voltee la mirada al camino —Me gustaba más el antigüo Dante—Ni siquiera contesto, ni me volteo a ver. Patético.

Y patética tú querida, por soltar ese comentario de más.

Inicie una discusión con mi conciencia hasta que llegamos a donde se encontraba Noé.

Cuando se detuvo la camioneta, me baje en busca de Ziomaré. Hacia mucho tiempo que no le veía. Todo estaba raro, salian personas corriendo. Mire a todos lados y nadie nos dio la bienvenida ¿Qué carajos están pasando?

—¿Sabes por qué todos están como locos? —me acerque a Dante.
—Hubieron muchos muertos, Lysandro no está contento.

Dante comenzó a caminar a las camionetas, lo segui por detrás. Cuando llegamos pude ver a una figura conocida recargada en el porche de un jeep negro, era Noé, me adelante a Dante y lo salude.

—Noé —me acerque a el—. ¿Qué pasó?
—Dale las gracias a Max, por el es todo este escándalo —se fue hacía la entrada y Dante lo siguió.

Los alcance corriendo.

Note que Noé se veía muy preocupado y no era exactamente por el hermano de Dante. Me puse frente a él.

—Loren, dejame pasar —dijo apretando los dientes.
—¿Qué es lo que te trae tan frustrado? —pregunte ignorando su orden.

Soltó un suspiro de resignación mirando al cielo.

—El maldito de Ziomare desaparecio, de nuevo.

Aquí habrá mucha sangre.
*    *    *

Esperamos que les esté gustando la historia, voten y comenten que nos ayudarían muchísimo. Nos leemos en el próximo capitulo.

XIANI❤.