Narra Ziomaré:
Dos horas y media antes.
¡Maldición! Corrí hacia Noé..
—¿Por qué tenemos que atacarlos? —lo iba persiguiendo. El se detuvo y quedó enfrente de mi.
—¿Es en serio tu pregunta? —escupió enojado.
—Ehh ¿Si? —desvié la mirada. Se dio media vuelta y se fue.
Genial, desde que regresamos al campamento no me dirijo la palabra y cuando me habla me escupe.
Corrí detrás de el y antes de que pudiera hablar dijo.
—No irás con nosotros —lo iba a interrumpir pero el siguió—, no dejaré que te pierdas de nuevo —y se fue.
Narra Noé:
No estaba loco como para dejar que mi hermano viniera. No quería perderlo de nuevo.
—Jefe.
Levanté la mirada y me estaba hablando Dante indicando que casi llegábamos.
—Detente —golpee dos veces la camioneta para que el conductor se detuviera—. ¡Todos abajo!
Cruzando el río estaba el escondite de los Recces y debíamos ir caminando. Salte al agua y la corriente estaba fuerte.
Les hice una señal para indicarles que tuvieran cuidado y todos asintieron. Les indique a todos que se preparan y alistaran sus armas. Entramos al río despacio y todos en silencio mirando y escuchando por todos lados.
Nos separamos en tres grupos de ocho, dos a los lados y uno en medio. Yo iba al frente en el lado izquierdo hacia el campamento de los Recces. Los otros dos grupos nos cubrirían.
Después de pasar el río caminamos cuidadosamente de no hacer ningún ruido, los Recces tenían la habilidad de escuchar muy bien casi todo y no queríamos llamar su atención. Indique que se detuvieran, habíamos llegado. La entrada estaba a quince metros de nosotros, habían cuatro guardias dos en la puerta y los otros dos más enfrente con espadas.
Dante iba a caminar pero lo detuve, le indique que volteara a los árboles y le señale a dos guardias que estaban en los árboles con arcos. Dante retrocedió y le indique a dos guardias de mi equipo que los matarán silenciosamente.
Asintieron y cuando los guardias de los árboles se voltearon me prepare con Dante para entrar en acción. Tomé mi espada y el su hacha. Dante y yo corrimos para atacar a los dos primeros, los tiramos al suelo y luego los ahorcamos. Me apresure y ataque a los dos guardias, peleábamos el con una daga y yo con mi espada, esto no era nada comparado con mi entrenamiento, en un movimiento le tire la daga a uno y al otro lo golpee en la cara, le di una patada en el estómago para luego empujarlo hacía Dante, se acercó, lo tomo del cuello y se lo rompió. Corrí hacia el otro y lo tiré al suelo rompiéndole el brazo, pero se levantó jadeando. Sonríe. Cuando corrió hacia a mí me iba a atacar con su espada para matarme, pero no fue tan rápido como yo. Salte y cuando estaba en el aire le corte la cabeza cayendo al suelo intacto de pie.
—Waoh, no has perdido el toque —me dijo Dante sonriendo.
—Nunca.Entramos al campamento sigilosamente, escuchamos gritos. ¡Nos habían escuchado!
Corrían hacia nosotros los Recces. Los de mi grupo y yo nos pusimos todos en posición de ataque, algunos disparando y otros esperando a que se acercaran más. Venían rápido, esa era otra habilidad que tenían desgraciadamente, corrían jodidamente rápido.
Intente golpear a una Recce pero ella se agachó y me golpeo en el estómago de un rodillazo, me queje del dolor y cuando me iba a tomar del brazo la golpe en la cara. Cayó en el suelo, pero se levantó rápido y sonrió. Dante le atravesó la espada por el estómago.
Estábamos rodeados de Recces y yo no tenía ningún plan. Teníamos que irnos de aquí.
Escuché disparos, un compañero volteo y un Recce le atravesó el cuerpo con sus garras. Me quedé sorprendió, nunca los había visto hacer eso. Corrí hacia el y le corte los brazos. El otro equipo de mi campamento entro mientras disparaban, tomé a mi compañero ayudándolo a levantarse.
—Largo —dijo entre jadeos.
—¡No lo dejaré aquí! —lo levanté más y el se quejó.
—¡Largo! —volvió a decir—. Tienen que irse, solo los retrasare.Lo ignore y lo saqué del campamento.
* * *
Corrimos hacia el río. Aun se escuchaban los disparos. Llegamos a las camionetas y deje a mi compañero en el suelo.
—Llegaremos al campamento y estarás mejor —le asegure. Él solo cerro los ojos intentado respirar.
Subimos todas las armas y todo el equipo, ayude a mi compañero a subir a la camioneta mientras el no se dejaba de quejar del dolor.
—Jefe —me hablo Dante.
Voltee a verlo y se veía como regresaban los demás de los otros equipos. Solo eran nueve.
Suspire cansado, había perdido a diez de los nuestros.
—Es hora de irnos —les avisé a todos. Detuve a uno de los que habían regresado—. ¿Los mataron a todos?
—A todos.
—Bien.Nos subimos a las camionetas para ponernos en marcha hacía el campamento. Misión fallida, genial ya escuchaba los reclamos de mi padre.
—Je... —comenzó a temblar al que habían herido—, d-debe decirle... A mí niña que estará bien —empezó a toser sangre—, t-tiene que prometerme que la... cuidará.
—No va a morir —le vi las vendas y estaban todas llenas de sangre. Carajo.
—P-por favor... Prométamelo.Suspire en derrota, no iba a llevar vivo al campamento.
—La protegeré con mi vida —le susurre al oído y el cerro sus ojos.
Pasé saliva con dificultad. Ahora son once.
Llegamos al campamento, yo me había bajado de la camioneta antes de llegar y me fui caminando lo que restaba del camino.
—Jefe.
—Ahora no Steve.
—Es importante tengo que decirle...
—¡Que ahora no! —le dije enojado y lo mire directamente a los ojos.
—Se trata de su hermano —mi cara cambio completamente—, volvió a desaparecer del campamento.Narra Jared:
—¡No puede ser! ¿Otra vez?
—No sabemos a dónde fue, probablemente se perdió de nuevo en el bosque.
—Largo...largo de aquí —saque a todos de del lugar. Tire una mesa—. ¿Hasta cuándo Miranda?Suspire y me senté en una silla de golpe. Tengo que encontrarla lo más antes posible. Los Menschs atacaron uno de mis campamentos.
¿Y si ella estaba ahí? se me seco la garganta y patee la mesa.
* * * * *Gracias por leer.
XIANI❤.
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RILASCIO ||EN EDICIÓN||
Science FictionNo todos los monstruos son malos... Book Tráiler en prologo. Creditos: muffshawn