• Julio, 14, 2017. •
Al principio se asombró al verme ahí, pero luego cayó en la cuenta que era verdad. Ya era mañana y había vuelto al parque con la pequeña esperanza de volver a verlo y agradezco haberlo encontrado aquí. Solté una sonrisa y me senté a su lado.
- Lo siento - dije bajito -.
- ¿Por qué? - su pregunta me tomó por sorpresa, siendo sincera -.
«Por creer que yo podía gustar de ti.» Pensé, pero no dije, eso era de ayer y quería empezar de cero. A parte, no había llorado por eso.
- Por no llegar a nuestra ci... - ashus, estornude falsamente - salida ese día - aclaré, antes de que la palabra "cita" se me saliera la cambié -.
- Oh, no te preocupes. Más bien quería decirte algo, pero creo que no es el momento. ¿Has llorado?
- ¿Qué? - lo miré con los ojos abiertos -. ¿Cómo lo supiste? Digo, ¡no! ¡No he llorado!
Claro que lo había hecho, toda la noche y la mañana. Después de aquella "visita" que recibí en mi apartamento. Sacudí un poco la cabeza eliminando cualquier recuerdo de ayer por la noche.
- Uhmm, bueno, pues parece - dijo no muy convencido -.
Él sabía que mentía, pero no sé porqué no me decía nada.
- Ajá. Yo... Yo sólo venía a disculparme y me iba, tengo cosas que hacer.
Pensé que podía quedarme, qué tal vez verlo me arreglaría el día tan feliz que tenía, pero no era así, todo seguía igual. No podía seguir a su lado, me sentí mal. Tenía miedo. No de él sino de todo.
- Está bien, pero...
- Adiós.
No escuché su respuesta. No quería seguir a su lado, mis lágrimas saldrían en cualquier momento y no quería que nadie me viera llorar, mucho menos él.
Antes de siquiera poder cruzar a la esquina recordé algo. Eran las casi las cuatro de la tarde. Rayos. ¿Saben que significa eso? ¡Mamá me matará! Quedé con ella para hablar, hace mucho que no la veo. Bien, miento, pero para ella un par de horas eran dos semanas. No la culpo, me ama más que a nadie. Soy su única hija. Al recordar que llegaba tarde corrí como si de mi vida dependiera eso. Aunque, literalmente, lo hacía.
Tenía que olvidar lo de ayer y mostrar mi mejor cara para que mi madre no sospeche nada sino no sé cómo reaccionaría.
No estaba para mamá y su protección.
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Hola. :)
Sí, lo bueno empezó. O lo que para mi es bueno xD. Sólo quiero que lo disfruten y que sepan que es la primera vez que publico una historia. Bueno, una de verdad.
Así que, sólo quería decirles que lamento la tardanza y aclarar que no hay días específicos donde actualizo.
Eso era todo; gracias por leer y apoyarme. Espero dejen sus votos y comentarios. Los quiero.♡
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El chico en silla de ruedas.©
RomanceElla era Rae, tenía 22 años y no tenía la mejor suerte que digamos. Tal vez encontró al amor de su vida, o tal vez no. Aún no lo sabía. Ella era todo y a la vez nada. Su pasado, su presente y su fruto pendían de un hilo, de su carrera. Como siempre...