El chico en silla de ruedas.©

8°📖

Tal vez se confundan un poco en el capítulo, pero no mucho. LEER LA NOTA DE ABAJO, ES IMPORTANTE, POR FAVOR. GRACIAS.<3

• Julio, 15, 2017. •

Todo a mi alrededor se paralizó con lo que dijo mamá.

Estamos adentro en mi departamento, paradas a mitad de la sala, charlando.

- Mamá, dime, por favor, que no es verdad...

Su expresión de frunció un poco y luego la suavizó.

- Cariño, no pasará nada, solo es la tía Rosi - dijo como si eso explicara todo -.

- Obvio, mamá, es la tía Rosi, la misma tía que me avergonzó en mi graduación de la secundaria, la misma tía que no deja de hablar sobre que su hija es perfecta, que es mejor que yo - dije un poco irritada recordando todo lo que la tía Rosi me hacía -.

- Cariño...

- ¡Mamá, no! La tía Rosi, es la tía Rosi - mi voz se alzó involuntariamente -.

- Nena, sé lo que pensarás, pero dale una oportunidad más.

Sé acercó a mí y me acarició la mejilla.

- Mamá... - mi voz se escuchó en apenas un susurro -

Ella me miró como solo ella lo hace. La mirada que me transmitía todo, pero no decía nada.

- Rae, tu padre y yo estamos muy orgullosos de ti, a pesar de todo, y sabes que siempre te apoyaremos. No quiero que por ni un segundo se te pase por la mente que lo que diga la tía Rosi hará que cambie nuestros pensamientos hacía ti, ¿me oyes? - me dio una mirada de advertencia y luego la suavizó, esperando mi respuesta -.

- Está bien - susurré -.

- Bueno, entonces, me voy. Por cierto, viene mañana y tendrás que recogerla en el aeropuerto. Su vuelo llega a las 16:00 PM. Se quedará contigo, cariño. Te amo, hija.

Me sonrió y salió casi corriendo de mi apartamento.

- ¡Mamá! - grité horrorizada -.

Ella siempre hacia lo mismo. Mañana sufriré.

No tenía de otra así que fui directo a mi cuarto a cambiarme por algo más cómodo.

Mi apartamento era simple y normal. Sala, cocina, living, dos cuartos (el principal y el de invitados), dos baños (la habitación principal y para invitados que se ubicaba al costado del primer cuarto.

Era simple y bonito.

El segundo cuarto, que se supone que era de invitados no es así, ya que lo convertí en una biblioteca. El cuarto no era tan grande ni tan pequeño y era perfecto para poner varios libreros y un escritorio. Era perfecto. Para mí, claro.

Mi habitación tenía una cama en medio, a su lado izquierdo pegado a la pared estaba el clóset y a su costado el baño. Al lado derecho se encontraba una pequeña mesita de noche con una lámpara de Flash (mi superhéroe favorito) y se conformaba por tres cajones, en el último ponía los álbumes de fotos, en el segundo mi diario y tablet, y en el primero estaba mi laptop y los cargadores. Pegado a la pared, al costado izquierdo de la puerta se encontraba una repisa ( el tamaño era de casi la mitad de la pared hasta el piso) ahí ponía las correas, portaretratos y zapatos, en ese orden. Para el lado derecho había un mural colgado relleno de fotos con mi familia y conocidos. La puerta estaba en el medio. Las paredes del cuarto eran azul con lunares negros de todos los tamaños.

Fui directo al clóset y busque mi ropa cómoda, escogí un polo grande que me quedaba como vestido de color negro y unos shorts del mismo color. Luego de cambiarme fui a la cocina para comer algo.

Estaba comiendo mi cereal con leche cuando escuché el timbre.

«Seguro mamá se olvidó algo.»

Al abrir la puerta la boca se me secó y el miedo creció en mi.

No era mamá.

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Hola. Gracias por leer y apoyarme. Espero dejes tu voto y comentario.

AVISO: Corregiré todos los capítulos porque, gracias un comentario (mil gracias<3), me di cuenta que algunas líneas se han mezclado y no tienen coherencia. El libro pasará a corrección por estos días y cuando haya acabado me gustaría que se pasarán a re-leerlo, por favor.

Gracias por su apoyo. Lamentó la demora, los quiero.♡