Capítulo 4: "En menos de un segundo".

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La semana había pasado en un abrir y cerrar de ojos, lo que aun me sigue comiendo los pensamientos es la última vez que había visto Fred ¿tanto le había afectado?, no, imposible, por su carácter (o hasta al menos dónde yo lo pude conocer) no le debe ni importar si una bomba esta a su lado. Tengo que admitirlo, aun quiero disculparme, me siento mal por aquello que había sucedido pero ¿Cómo no evitarlo? Soy una persona muy curiosa pero, por lo que veo, a veces por mi culpa suceden cosas como estas.

Ahora me encontraba sentando mientras observaba la computadora pero sin hacer algún tipo de acción simplemente estaba tratando de imitar a una estatua, como era viernes por la tarde, siempre soy de acompañar a mis padres a hacer sus compras pero hoy por lo que vi, Lizzy me había ganado así que no me ha quedado de otra que encargarme de estar en casa.

Mientras me concentraba en mi importante trabajo de ser una estatua, suena mi teléfono marcando a Angel-kun... espera, ¿Angel-kun? Quien en su sano juicio le colocaría así a una persona pero... yo no lo había agendado así ¿no? Que yo recuerde la única persona que si sé que llama así a la gente es mi hermana Lizzy, ¿tocó mi teléfono sin preguntarme?.

Voy a matarla en cuento pise esta casa.

Mi celular nuevamente sonó dejando otro mensaje de Angel pero esta vez, reprochándole el visto que le deje al abrir su mensaje, sonó otra vez, ¿me estaba llamando? Uff fueron solo unos minutos.

-¿Qué?- dije poniendo los ojos en blanco seguido de un largo suspiro de cansancio. Nadie contestó. –A-angel... ¿estás allí?...- por alguna razón, no quería cortar, del otro lado de la línea solo escuchaba silen...

-¿¡ POR QUÉ ME HAS DEJADO EN VISTO, SAM !?- creo... que acabo de conocer algo más potente que dos parlantes a todo volumen en un concierto de Rock metal- Yo tratando de conversarte y así es como me lo pagas, que malo eres- lo escuche esta vez mal calmado pero a la vez con bajos berrinches.

-¿Querías llamarme o dejarme completamente sordo?- le reproché esta vez mientras que con uno de mis dedos tocaba mi cien.

-Lo primero-. dijo con simpleza.

-¡Pues felicidades porque fue lo segundo!- dije haciendo voz de comerciante mientras que se oía un largo suspiro de su parte acompañado de una pequeña risa.

-¡Tenemos que juntarnos!- comentó volviendo nuevamente a su típica voz alegre. 

   -Pero si nos vimos esta mañana- le respondí confundido ¿a qué se refería con juntarnos? Verse en el colegio, ¿no es suficiente?.

-Ay, tonto. ¿Nunca te has juntado con tus viejos amigos?-

-...-

-Bu-bueno... eh... no importa, ven a casa esta noche, haremos una juntada con los demás ¿te parece bien?- dijo interrumpiendo el silencio que había dejando  como respuesta a su pregunta.

-Si... está bien- dije medio desanimado.

-Genial, nos vemos esta noche entonces Sam-kun.- sin más corto la llamada sin que yo pudiera contestar.

Espera... ¿Sam-Kun?, ya me está comenzando a asustar, en cualquier momento lo veré igual que a mi hermana.

Creo... que estoy pensando seriamente en ponerle una clave a mi teléfono de ahora en adelante.

_*_*_*_*_*_

Se hicieron las seis de la tarde y mis padres ya habían vuelto de hacer sus compras junto a Lizzy. Me sentía muy emocionado, tenía que admitirlo, pero a la vez me encontraba tan nervioso. Y si... ¿Fred esta allí? Eso... seria excelente, podría disculparme y así poder olvidar este maldito sentimiento de culpa que estoy sintiendo desde hace días. Aunque... ¿el tampoco debería pedírmelo? Tanto él como yo estuvimos mal... no, me da igual la decisión que tome por su cuenta, yo lo haré nada mas por educación.

Perfectos Opuestos. (Yaoi/Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora