UNA VIDA CARMESI

fracaso

Capítulo 9

-¿¡Queeeee!? –preguntó estupefacta la pelirroja, al mismo tiempo que golpeaba con fuerza la mesa en la que estaba, haciendo levantar los cuchillos y cubiertos.

Fue tal la impresión, que no le importó ser observada por las personas del lugar.

Brick se quedó en silencio unos momentos, sin mostrar ningún tipo de gesto ni expresión; salvo una impresión que se plasmaba en su rostro. Era agobiante para él sentir bajar por su rostro infinitas gotas de sudor, jamás en la vida se había sentido así. ¿Calor? ¿Había calor? ¿El traje producía tanto calor? Era posible, desde que se lo colocó sentía como ardía su cuerpo, pero tampoco era para transpirar tanto como lo estaba haciendo. ¿O sí? No… No era por el traje. Era… ¿Vergüenza? ¿¡Vergüenza!? ¿¡Él estaba incómodo!? ¡Falso! El gran Brick jamás se sentiría así… Y menos por una chica… ¡Una piojosa y fea chica!

-¿¡Qué se supone que estoy haciendo!? ¿¡Díganme!? ¡Esto es una vil pesadilla! –se decía para sí mismo en su mente, tratando de lograr convencerse de que no era más que una simple pesadilla.

Pero no lo era…

Su cabeza estaba tornándose roja, su cerebro palpitaba a una velocidad impresionante, su pulso se encontraba en las mismas condiciones que su corazón, aumentando considerablemente la rapidez. El sudor era considerablemente notorio y poco a poco se le secaba la garganta.

-Yo… eh… -trató de corregir lo dicho; posiblemente con un insulto o excusa como lo del apellido "Conlichi" o "Conlinchi" pero ésta vez, no le salió.

La vergüenza era bastante clara… La falta de oxigeno le impedía pensar algo lógico y sensato para él.

-¡Maldición! ¡Debo decirle algo a esa piojosa! ¡¿Cómo es que esa estúpida niña me hizo hacer venir para acá, pensar y decir esa estupi… - incluso en su mente, no pudo completar la frase…

Ella lo miraba fija y profundamente con esos ojos… Con esos ojos grandes, detallados y brillantes… Con esos ojos…

-Hermosos… -

Brick poco a poco aceptaba la cruel realidad en que se hallaba atrapado. ¿Caer tan bajo? ¿Por qué? ¿Acaso no había mejores mujeres para gozar? ¡Mujeres de verdad! ¡No una niña piojosa!

-Pero…-

Momoko seguía con esa mirada tan fija y detallada, con esa boca tan pequeña y definida. Afinándose con cada puchero que hacía para que él le respondiera, que le diera una explicación de lo que sentía. Pero… ¿Podría hacerlo?

-¿Podré? –

Brick desde que fue creado; era un apestoso, un desgraciado, un ladrón, un mal educado, un cochino y sucio mentiroso egocéntrico. Pero… ¿En realidad lo quería serlo toda la vida? Él ya tenía 17 años; que a pesar de que solamente ha vivido 5 años desde su creación, ha visto la vida y madurez a una velocidad sobrehumana a la que lo hacen los niños normales.

Él y sus hermanos desde hace 1 año y medio comenzaron a ver las chicas como algo realmente excitante. Ya no les parecían un asco o una cochinada, todo ahora era al revés. Butch compartía la osadía y sadismo de todo pervertido. Le gustaba salir con cualquier tipo de chica que para él era "excitante y placentera" Brick apenas y solo hace unos meses atrás, supo perfectamente lo que era el sexo y a qué llevaba. Sin embargo Butch lo sabía desde hace tiempo y no dudaba en practicarlo… Que sin embargo no era de importancia o incumbencia de él. Incluso aseguraba que eran puras palabrerías de Butch.

Boomer por su parte era bastante soñador e iluso. Creía que las chicas eran todo lo que alegría traía el mundo. Creía que tener novia lo haría el chico más alegre del mundo… Pero se equivocaba ¡Enormemente!