29-06-2014
â ¡YA! Por favor âGritaba Lila que tenÃa un labio roto y el uniforme escolar roto y sucio, no podÃa estar en perfectas condiciones en un momento como ese. Sus ojos no emanaban más que lágrimas y dolor, mucho dolor, el fÃsico en si no lo tomaba mucho en consideración, lo que le dolÃa era al alma al tener a su lado a la bella Karla, su cabello dorado llegaba a cubrir parte de su rostro y sus moretones, le dolÃa verla sufrir. A pesar de que intentara no hacer notar su llanto, Lila la conocÃa muy bien. La chica de ojos miel hacia lo que podÃa por que los golpes le llegarán en la mayorÃa a ella y que a su novia no le afectaran tanto.
Lila y Karla son dos chicas de segundo grado que se declararon homosexuales y en una relación hace aproximadamente un año, pensaban que al hacerlo su vida mejorarÃa y podrÃan besarse en público sin preocuparse por las miradas de los demás, pero lo único que esa âfuerteâ declaración provoco; fue el odio de la mayorÃa en Carmel High.
En ese momento tres chicas de último año se encontraban pateándolas en un salón alejado del patio a la hora del receso, asà evitarÃan ser vistas por los profesores y recibir un castigo. Harriet, la chica más popular de la escuela, junto con sus amigas: Mónica y Mariel no mostraban compasión alguna por el par de damas que se cubrÃan con su antebrazo. En serio era una situación muy incómoda, la frÃa loza hacia que Karla sintiera peor los golpes, era época de lluvias en Londres.
âPor favorâ, suplico una vez más Lila. Su comentario como todos los anteriores fue (inevitablemente) ignorado. Por el contario, Harriet esbozo una sonrisa al saber que su propósito de hacerles la vida imposible a esas dos chicas estaba siendo cumplido.
â ¿Por qué no se matan? nos harÃan un favor âDijo Mónica â ¿No logran entender que lo único que hacen, es molestar? âEllas no lograban entender el gran daño emocional y la mezcla de emociones que esas dos chicas sentÃan al escucharla pronunciar esas palabras; la impotencia de no poder hacer nada para defenderse; depresión al saber que posiblemente asà serÃa todo lo que restaba de sus secundarÃa. ¿Por qué las peores cosas les pasan a las mejores personas?
âYa vámonos âordenó Harriet que ya habÃa alimentado demasiado su ego por ese dÃa, ya tendrÃa el valor suficiente para deambular por los corredores sintiéndose poderosa e idóneaâ. No tiene caso estar aquÃ.
Harrietâs POV
Los homosexuales son tan repugnantes, viven para molestarnos. No me malinterpreten, solo sigo mis creencias âsoy cristianaâLa Biblia, consistentemente nos dice que la actividad homosexual es pecado, enseña especÃficamente, que la homosexualidad es el resultado de negar y desobedecer a Dios.
Salimos del salón y fuimos directo al patio a terminar el almuerzo. Estando sentada en una de las bancas junto con mis amigas, pude divisar a Louis en el medio de la cancha de basketball platicando con sus dos amigos, movÃa su sedoso cabella castaño de un lado al otro, su sonrisa solo podÃa ser obra de dios, esas facciones tan delicadas parecÃan talladas por los mismo ángeles, no puedo evitar mirarlo, es tan hermoso. Mónica me dijo que se enteró que yo también le gusto, sinceramente no lo sé, es muy cortante cuando intento hablar con él, como si me evitara.
âHarriet âMe llamo Mónica, me miraba con unos ojos traviesos, tengo una vana idea de lo que pasa por su mente, ella sabe de mis sentimientos hacia Louis, lo sabe mejor que nadie, ella es la que me soporta todas las noches cuando le platico a detalle que él es la persona más perfecta que puede haber.
âDime âFingà una sonrisa sarcástica que solo demostraba lo poco que me importaban en lo más mÃnimo sus estúpidas burlas, yo terminarÃa jodiendome a Tomlinson. Algún dÃa él terminarÃa hechizado bajo mis encantos.