Llegue, no sé cómo, al comedor. Al entrar pude sentir el estrés de ese lugar, personas estudiando, personas charlando, personas caminado con sus alimentos en manos, de todo, es muy agobiante estar en ese lugar con tanto ruido y papeles volando por todos lados. Busque con la mirada a mi pequeña mata de risos definidos por todo el lugar, pude divisarlo sentado en una mesa al fondo con algunos de mis amigos y otras personas que no concia, las personas le hablan un poco más desde que se junta conmigo, pero este los ignoraba sin disimulación alguna, se le nota el poco interés que les tiene y se le ve algo nervioso, no deja de mover la pierna, puedo imaginar la causa.
Camine hasta donde todos ellos se encontraban, todos voltearon su mirada hacia y yo los salude con un apenas audible “hola”, todos me devolvierón el saludo con alegría, exepto Harry que se notaba muy deprimido. Me sente a su lado mirandolo fijamente sin importarme realmente los demás.
—Hola Louis. —Contesto coquetamente una de las chicas de la mesa de las que no sabía su nombre y en seguida ella y sus amigas empezaron a echarme miradas seductoras, Harry y yo las vimos unos segundos con cara de cuestionamiento, pero perdimos el interés en un dos por tres y dirigimos nuestras miradas hacia nosotros mismos.
— ¿Louis estas bien? siento mucho lo que te hice, te juro que me arrepentí un segundo después de hacerlo, ¿te duele mucho? —Dijo mi pequeño niño en evidente preocupación, sus ojitos no tenían ese brillo especial que tanto me encantaba.
—Harry... —Hice notar a los demás chicos con la mirada, indicándole que se callara y después hablaríamos de eso.
—Lo siento. —susurro bajando la cabeza arrepentido. Me arrepentí yo de haberlo callado, supe que necesitábamos hablar de eso en ese momento, ya que el tema estaba fresco y nos expresaríamos mejor, desde el corazón. Voltee a ver a todos las demás personas de la mesa pensando que les diría.
—Chicos, ¿nos pueden dejar solos unos minutos? —No lo pensé mucho, las palabras solamente me salieron y no supe si lo que dije estuvo bien o estuvo mal.
—Ósea, ¿Nos estas corriendo Louis? —Tal vez sí estuvo mal, estas personas son muy sensibles.
—No, claro que no. —bueno de hecho sí, pero no quiero parecer grosero. —Solo necesito hablar con Harry por favor. — Rogué, no estaba muy seguro de cómo lo habrán tomado, a juzgar por las caras que pusieron, seguro mal.
—Está bien. —Expreso su molestia un chico mientras todos se ponían de pie siguiéndolo. —Nos vemos luego Louis... Harry. —Odio cuando hacen eso; se despiden bien de mí para quedar bien conmigo y mal de Harry para hacerlo sentir humillado. Son un asco de personas.
—Son tan lindos tus amigos. —No sé si dijo eso con sarcasmo o lo dijo porque en serio le caen bien, él es muy raro y nunca sabes cuándo dice algo jugando o no.
—Algo así. —Reí, nos dirigimos las miradas, estábamos peligrosamente cerca. Sé que se supone que me deberían de gustar las chicas, sin embargo estando con Harry ya no estoy tan seguro, me siento muy raro con él y no quiero que eso pase porque traería muchos problemas, él es abiertamente homosexual, pero yo no, yo soy Louis, además tengo novia, bueno, creo que sí, no estoy tan seguro.
— ¿Te duele mucho? —Decidió romper él con el estúpido, más no incómoda silencio —Sé que sí
—Dijo al ver que yo no contestaba nada. —Yo me lo hago y me duele, tú no eres muy resistente al dolor. —Afirmó.
—Harry estoy bien. —Intenté calmarlo y no me dejo terminar, golpeó levemente mi brazo con su
Palma, no puedo evitar gritar y poner mueca de dolor, por lo que todos en el comedor nos voltearon a ver con la mirada curiosa, yo solamente los salude con la cabeza y regrese mi vista a Harry.
